Las fotos la muestran como una muñeca de porcelana, maquillada y con aros. El asesinato de Sara Sharif, una chiquita de 10 años, conmueve a Gran Bretaña y a Paquistán. Le encontraron heridas recientes y lejanas, la muestra de haber sido largamente maltratada en su propia casa, donde fue abandonada muerta.
Urfan, su padre, Faisal Malik, el hermano de su papá, y Beinash Batool, la madrastra, la mataron en su casa de Woking en Gran Bretaña el mes pasado y huyeron a Paquistán con el resto de sus cinco hijos. Después de que aterrizaron en Islamabad, la capital paquistaní, su padre informó a la policía británica, desde su celular durante 8 minutos, que en su casa, en el condado de Surrey, estaba su hija muerta. Son todos de la región del Punjab.
Después emprendió una fuga, que terminó el jueves a la noche, cuando los tres regresaron a Londres, en un avión de Emirates desde Dubai al aeropuerto de Gatwick, donde fueron inmediatamente detenidos.
Este viernes fueron acusados de matarla y de permitir el asesinato. Sus cinco hijos fueron descubiertos en la casa de su abuelo paquistaní y tomados bajo protección judicial en Paquistán. Serán devueltos a Gran Bretaña.
El padre, la madrastra y el tío de Sara Sharif comparecieron ante el tribunal de primera instancia de Guildorf, acusados del asesinato de la niña de 10 años, según la procuración de la Corona.
Urfan Sharif, de 41 años, su pareja Beinash Batool, de 29, y su hermano, Faisal Malik, de 28, todos de Hammond Road, Woking, también están acusados de provocar o permitir la muerte de un niño.
‘Permanecerán detenidos hasta el 9 de septiembre. Luego comparecerán ante el Tribunal Penal Central de Londres. Entonces tendrán derecho a presentar cualquier solicitud de libertad bajo fianza, si así lo desea. La razón por la que lo mantengan bajo custodia es que este es un caso de asesinato.
¿Cómo encontraron a Sara?
Tras la llamada del padre, los agentes de la policía de Surrey llegaron y encontraron el cuerpo de Sara debajo de una manta, en su casa de Woking.
“Cuando retiraron la manta encontraron a Sara acostada, completamente vestida, en medio de la cama, con la cabeza erguida y las manos sobre el pecho”, se dijo en la audiencia.
La fiscal Burrows dijo al tribunal: “En la cama de abajo había una manta. Cuando los agentes retiraron la manta, descubrieron que estaba el cuerpo inerte de una niña, completamente vestida, en el centro de la cama. La niña estaba acostada boca arriba y con las manos en el pecho”.
«Los agentes se retiraron inmediatamente y llamaron al personal de la ambulancia para que acudiera a la propiedad», explicó la fiscal.
Los equipos de ambulancia acudieron al lugar, donde declararon que la niña había muerto poco después de las cuatro de la madrugada.
Fue identificada utilizando el ADN de su madre, Olga Sharif, que vive en Somerset, y de otro familiar, se le dijo al tribunal.
Posteriormente, un examen post mortem descubrió que la niña había sufrido «múltiples y extensas lesiones» durante un período de tiempo «sostenido y prolongado».
El tribunal escuchó que la causa de su muerte aún no se ha establecido. Pero tenía «fracturas curadas» y heridas que «demuestran claramente» que la niña fue sometida a «múltiples eventos de violencia».
Había sido retirada del colegio y era escolarizada en su casa, por su madrastra.
La acusación
Al comparecer ante el Tribunal de Magistrados de Guilford, Sharif vestía un jogging gris de prisionero. Batool , la madrastra, estaba vestida de negro, y Malik se presentó con una camiseta roja y jeans azules.
No se declararon formalmente culpables. Pero indicaron que negarán los cargos y fueron puestos en prisión preventiva.
Los acusados, que sólo hablaron para confirmar sus nombres, fechas de nacimiento y direcciones, no presentaron ninguna declaración. Todos dieron su dirección como Woking. Un traductor de urdu tradujo el proceso a ambos hombres.
Se les leyeron los cargos por el asesinato de Sara Sharif el 8 de agosto o alrededor de esa fecha en Woking. Fueron acusados de “causar o permitir la muerte de un niño entre el 16 de diciembre de 2022 y el 9 de agosto de 2023”.
Los cargos afirman que cada uno de ellos causó o eran conscientes de un «riesgo significativo de daño físico grave» a Sara, y que «no tomaron todas las medidas que razonablemente se podrían haber esperado para protegerla de ese riesgo».
El magistrado jefe adjunto Tan Ikram puso bajo custodia a los acusados, de Hammond Road en Woking, antes de que comparezcan el martes en el alto tribunal de Old Bailey en Londres.
La fuga
Un día antes de que se encontrara el cuerpo de la niña, Sharif, Batool y Malik volaron a Pakistán con cinco niños, de edades comprendidas entre 1 y 13 años. El trío no había sido visto desde hacía un mes. La policía paquistaní lo buscaba. Pero ellos tenían contactos con políticos paquistaníes, que negociaron su entrega con las autoridades británicas.
En un video publicado la semana pasada, la madrastra de la niña afirmó que la muerte de la pequeña había sido un «accidente» y explicó que la familia estaba «finalmente dispuesta a cooperar con las autoridades británicas y declarar ante un tribunal».
La fiscal Amanda Burrows dijo al tribunal que los tres adultos volaron a Islamabad el 9 de agosto junto con cinco niños. Explicó que el padre de Sara, Urfan Sharif, había llamado a las autoridades del Reino Unido 52 minutos después de que su vuelo llegara a la capital paquistaní.
A su regreso a Gran Bretaña, los acusados se sentaron en la cubierta superior del avión de Emirates, llena de asientos acolchados y totalmente reclinables, en clase Business.
La cabina contaba con un sistema de entretenimiento, con pantalla táctil con 6.500 canales en televisión de alta definición. En la parte trasera de la cabina, el trío tenía acceso a un «salón a bordo», que contenía una barra de cócteles y una pantalla de televisión.
Safeer Malik, un pariente de 30 años, reservó los pasajes cuatro días antes del vuelo del sábado, según informó The Daily Telegraph.
La mamá de Sara
Olga Sharif, la mamá de Sara, polaca y primera esposa de Sharif, visitó la casa de ladrillo rojo valorada en 550.000 libras en Horsell, cerca de Woking, para depositar un tributo floral en memoria de su hija.
Describió a Sara como una «niña increíble». La mujer de 36 años dijo que su «vida nunca volverá a ser la misma» y describió a su hija «feliz y siempre riendo». Una de las razone de su divorcio fue su negativa a adoptar la religión musulmana o educar a su hija bajo ella.
Las razones
Olga había conseguido la custodia compartida con su ex marido. Pero luego la madrastra le escribió diciéndole que sus dos hijos no querían verla más.
Se desconocen las razones por el asesinato.
Pero no es anormal que las niñas en las familias pashtun o punjabis de Paquistán sean casadas cuando aun son púberes a cambio de una gran dote a la familia. Sara tenía un hermano más con su madre, que va a reclamar su tenencia.
Source link