su origen a 400 metros de la Bombonera y dónde quedaba su cancha
Esta tarde, poquito después del mediodía, cuando muchos todavía estén deglutiendo ravioles, Boca y River se enfrentarán en la Bombonera por la séptima fecha de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol. En su intento por acercarse a la cima del grupo A, el Millonario se presentará en un territorio que le resulta hostil, pero en el que nació y transcurrió buena parte de sus primeros años de vida hasta que se mudó a Recoleta hace un siglo.
Más allá de la tesis que ubica su génesis en mayo de 1904, la historia oficial cuenta que River Plate fue fundado el 25 de mayo de 1901 a partir de la fusión de La Rosales y Santa Rosa, dos equipos de jóvenes aficionados al deporte de la pelota de La Boca, y luego de descartar otros nombres que se habían sometido a debate como Juventud Boquense y Forward.
Aquel día, la reunión germinal se llevó a cabo en la imprenta de Francisco Gentile, que estaba ubicada en Almirante Brown 927, a 400 metros del predio en el que hoy está emplazada la Bombonera. La primera Comisión Directiva estuvo encabezada por Leopoldo Bard como presidente, Alberto Flores como vicepresidente y Bernardo Messina como secretario. La mayoría de los dirigentes eran también integrantes del equipo (Bard era el capitán).
En esos días, el novel club, cuyos fundadores eran mayormente hijos de inmigrantes italianos (aunque también había descendientes de británicos, españoles y austríacos), montó su primera y modesta cancha en un terreno delimitado por la avenida Pedro de Mendoza y las calles Alegría (hoy Wenceslao Villafañe), Caboto e Industria (hoy Aristóbulo del Valle), en el lado este de la Dársena Sur del Puerto de Buenos Aires, cerca de las Carboneras Wilson. Allí inició su andar amateur con partidos frente a equipos de la zona. El field contaba con arcos de madera (donados por los padres de Alberto Flores), un precario alambrado y una casilla que oficiaba de vestuario.
También en esa cancha River comenzó a transitar su recorrido en el deporte federado tras incorporarse a la Argentine Football Association. Su primer partido oficial fue el 30 de abril de 1905, cuando perdió 3 a 2 con Facultad de Medicina por el torneo de la Tercera División. Al año siguiente, cuando todavía no existía el sistema de ascensos y descensos (se implementó en 1907), el equipo se anotó en la Segunda División.
Poco le duró al futuro Millonario su primera casa, ya que en 1906 fue desalojado por orden del Ministerio de Agricultura. Eran días en que a los nuevos clubes no les resultaba sencillo conseguir un solar apropiado para montar un campo de juego en una ciudad cuya población estaba creciendo fuertemente (pasó de 800.000 habitantes en 1900 a 1.500.000 en 1915). Y más aun en una zona pujante como La Boca, en la que se había asentado gran parte de la naciente industria nacional y de la vida cultural de la ciudad.
Desterrado, River se mudó a Sarandí, en la otra orilla del Riachuelo: se instaló en un predio que pertenecía a los almacenes navales Dresco. Allí jugó toda la temporada 1907, en la que llegó a disputar la final de la Segunda División (la perdió 1 a 0 contra Nacional de Floresta). Sin embargo, esa resultó una zona muy incómoda para los jugadores y para los simpatizantes, ya que les resultaba sumamente difícil trasladarse hasta allí. Por eso movieron cielo y tierra para volver a La Boca. Lo lograron al final de ese año, a un predio de la zona oeste de la Dársena Sur.
En la primera temporada en su nuevo recinto, River hizo una notable campaña en la Segunda División que coronó con el ascenso: en la final, disputada el 27 de diciembre de 1908 en la cancha de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, batió 7 a 0 a Racing. Ese equipo campeón estaba integrado por Alejandro Luraschi; Arturo Chiappe, Francisco Priano; Bernardo Messina, José Morroni, Pablo Chagneaud; Anempodisto García, Pascual Griffero, Julio Abaca Gómez, Elías Fernández y Silvio Politano.
Sin embargo, el club sufrió un nuevo desalojo en 1913, lo que lo obligó a alquilar durante un tiempo la cancha de Ferro, que ya estaba emplazada en el predio que todavía ocupa en Caballito, en Avellaneda y Martín de Gainza. También en 1913 se disputó el primer duelo oficial ante Boca en el torneo de Primera División: fue el 25 de octubre en la cancha del Xeneize y terminó empatado 0 a 0.
Durante su estadía en Caballito, River logró sus primeras conquistas. El 15 de noviembre de 1914, venció 4 a 0 a Newell’s en la final argentina de la Copa Competencia Jockey Club. Y un mes después, el 20 de diciembre, en la cancha de Ferro, venció 1-0 a Bristol de Montevideo en la final rioplatense de la Tie Cup Competition. Esos títulos se festejaron con un picnic en la Isla Maciel el 3 de enero de 1915. “Para concurrir al recreo deberán tomar lanchas a nafta o cruzar el puente de Almirante Brown y Pedro Mendoza y tomar el tranvía de la compañía alemana”, explicó el diario La Argentina.
En 1915, River regresó por última vez a La Boca: se afincó en la manzana limitada por las calles Pinzón, Caboto, Aristóbulo del Valle y Pedro de Mendoza. En ese momento, Boca también sufría las dificultades de afianzarse en una casa propia y estaba actuando de local en Wilde. Recién un año después volvería al barrio que nunca más abandonaría, a una cancha ubicada en un predio delimitado por las calles Ministro Brin, Sengüel (hoy Benito Pérez Galdós), Caboto y Tunuyán (hoy Blanes). Así, durante seis años los estadios de los archirrivales estuvieron separados por tres cuadras.
Pese a ello, River nunca pudo medirse en su último feudo de La Boca con el Xeneize, al que, por distintas situaciones, enfrentó como local una vez en la cancha de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires y tres veces en la de Racing. Todo ello sucedió antes de que una crisis en el fútbol porteño provocara una división que los mantendría separados durante siete años: en 1919, 14 clubes, entre ellos River, abandonaron la Asociación Argentina de Football (en la que permaneció Boca) y fundaron la Asociación Amateurs.
La fusión entre ambos organismos rectores (que requirió la intervención del presidente Marcelo Torcuato de Alvear) se produjo recién en 1926. Para entonces, River, que en 1920 había conseguido su primer campeonato de Primera División de la Asociación Amateurs, había abandonado el barrio en el que había nacido y se había trasladado a Recoleta.
Pese a la resistencia de numerosos socios que se negaban a dejar La Boca (“ahí nacimos y ahí hay que quedarse”, argumentaban a los gritos), la mudanza se concretó en 1923, por iniciativa del entonces presidente del club, José Bacigaluppi. El terreno donde se construyó el nuevo estadio estaba ubicado en Alvear (hoy Avenida del Libertador) entre Tagle y Austria.
Las obras comenzaron a mediados de 1922 y la inauguración del coliseo, con capacidad para 40.000 espectadores (contaba con una tribuna oficial y otra popular), fue el 20 de mayo de 1923 con un amistoso con Peñarol de Montevideo. De esa manera se cerró definitivamente el capítulo de la historia de River que transcurrió en el barrio que hoy está plenamente identificado con su némesis.
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