El lunfardo se incorpora a la Academia Argentina de Letras con el ingreso de Oscar Conde
El poeta, ensayista e investigador Oscar Conde se sumará este martes como miembro de número de la Academia Argentina de Letras con una disertación sobre «Los tesoros de la literatura lunfarda» y con su incorporación la entidad le da la bienvenida a la investigación sobre el argot o el habla popular que coexistió y coexiste con el vocabulario oficial.
«Me dijeron explícitamente que me elegían porque la Academia no tenía un especialista en literatura lunfardo –asegura el especialista que integra la Academia Porteña del Lunfardo y también la Academia del Tango–. Creo que hay un interés en incorporar a los temas de la Academia Argentina de Letras ese enorme caudal de la literatura popular escrita en ese argot, empezando por los autores costumbristas del siglo XIX, continuando por las letras de tango, los sainetes de Vacarezza y Carlos Mauricio Pacheco, hasta el grotesco de Armando Discépolo».
Conde, quien también es docente universitario, señala que las nuevas incorporaciones de la entidad rectora de la lengua en la Argentina buscan adentrarse en nuevos campos de estudio, por eso convocó en los últimos tiempos al experto en teatro Jorge Dubatti y a la novelista Esther Cross, entre otros.
«Voy a proponer el estudio y la recopilación de poemas y textos que aparecieron en diarios y revistas que pueden consultarse en la Biblioteca Nacional pero nunca fueron editadas como libro. Tenemos que recuperar la memoria de toda esa literatura», adelanta el autor del Diccionario etimológico del lunfardo y Lunfardo: un estudio sobre el habla popular de los argentinos, quien acaba de presentar la edición de los Versos rantifusos del poeta Felipe Fernández, Yacaré que tienen más de 2.000 notas correspondientes a términos del lunfardo que no estaban registrados.
El anhelo del experto es que muchas de ellas se sumen al Registro de Habla de los Argentinos, que elabora la Academia para recoger las expresiones propias del país.
Además, Conde señala que en muchas letras del trap argentino los términos están copiados del trap latinoamericano, quizás por razones comerciales. «No cantan como argentinos. Parecen portorriqueños o cubanos de Miami. En ese sentido es mucho más genuino lo que hace alguien como Wos desde el rap».
Sobre su objeto de estudio el especialista define al lunfardo como un lenguaje popular que tuvo su origen en las olas migratorias que comenzaron en 1870 pero que, a su juicio, continúa vigente.
¡MAÑANA, martes 10 de octubre, celebraremos la recepción pública de OSCAR CONDE como académico de número de nuestra Institución!
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— Academia Argentina de Letras (@canalaal) October 9, 2023
En ese sentido, manifiesta su disenso con el pensamiento de Pedro Barcia, ex presidente de la Academia Argentina de Letras, respecto de que el lunfardo está terminado. «Lo que terminó fue el aporte de las palabras extranjeras como los italianismos para generar vocablos pero hay otros procedimientos. Por ejemplo, el ‘vesre ‘ que origina ‘dorima’ en vez de ‘marido’. Por ejemplo los juegos paronomásticos que origina ‘matienzo’? de la palabra ‘mate ‘ o ‘tragedia ‘ derivada de ‘traje’. Y muchas otras palabras que son algún cambio semántico o morfológico de una palabra que ya existe en español pero que se usa con un sentido que no es el que tiene en el resto del mundo hispanohablante».
Para ejemplificar la vigencia del argot rioplatense, Conde toma, al azar, la letra de un tema del trapero Kaleb Di Masi que se llama «Matatan»: «Ni bien comienza usa la palabra ‘guacha ‘ que es un quichuismo que está incorporado al habla gauchesca en 1849, después habla de que no tiene un ‘sope’, otro término lunfardo. Dice que no le alcanza ‘pa la pilcha’, que es un término mapuche. Luego habla de ‘llanta’ por zapatilla, que se usa desde la década del setenta. Quizás lo más moderno es que habla de alguien ‘re turrón'».
A la hora de documentar el origen de las nuevas incorporaciones al habla rioplatense el especialista apunta que “la mayoría de las palabras nuevas salvo las que tienen que ver con descubrimientos científicos son palabras inventadas por los jóvenes. Es el caso de ‘mamá luchona’ por las madres jóvenes que suelen criar solas, o ‘bendis’ para denominar a los hijos”.
«Celebro esta renovación de la Academia, con gente con distintas especialidades. Con gente que está en actividad y llega a reemplazar a otros que se han jubilado», se alegra Conde, que ocupará el sillón que lleva el nombre de Juan Cruz Varela, un poeta y periodista que vivió entre 1794 y 1839. Ese sitial fue ocupado anteriormente por Roberto Giusti, Elías Carpena, Ángel Mazzei y Pedro Luis Barcia y estaba vacante desde el 24 de octubre de 2019 tras la designación del último como académico honorario. «Mis amigos bromean con que soy miembro de la Academia de Tango, la Academia Porteña del Lunfardo y ahora la de Letras. Ya tengo las tres estrellas», se enorgullece.
El acto de incorporación del experto en lunfardo será este martes 10 de octubre a las 18, en el salón del Palacio Errázuriz, que la Academia Argentina de Letras comparte con el Museo Nacional de Arte Decorativo, en avenida del Libertador 1902, y contará con las palabras de apertura de la presidenta de la Academia, Alicia María Zorrilla, y las de bienvenida de otro académico de número, el periodista Jorge Fernández Díaz. Después será el turno de Conde y la avanzada del habla popular en el museo y la academia.