Israel accedió a pausa humanitarias de cuatro horas en la guerra que sostiene con la banda terrorista Hamas en un giro importante en el desarrollo del conflicto y en medio de una intensa ofensiva diplomática en reuniones separadas en El Cairo y Qatar que involucraron a la CIA, el Mossad y a altos dirigentes en el exilio de la organización fundamentalista.
Estados Unidos comunicó la novedad sobre la aceptación israelí de las pausas y se comprometió, según informó el vocero del Consejo de Seguridad nacional de EE.UU. a que no habrá ataques en ese lapso. La intención es facilitar una mayor salida de extranjeros de la Franja.
Con el trasfondo de batallas de diez horas en el frente y la profundización del ingreso de las tropas a Gaza City, este jueves se celebró en Doha una reunión trilateral entre los jefes de la central de inteligencia norteamericana, la de Israel y el primer ministro de Qatar, cercano a Hamas, para discutir esas pausas y los parámetros de un acuerdo para la liberación de rehenes. La organización retiene unos 242 cautivos que tomó en el asalto terrorista del 7 de octubre en el cual mató a más de 1.400 civiles en el sur de Israel.
Al mismo tiempo, el líder de Hamas en el exterior, Ismail Haniyeh, se reunió tambien este jueves en El Cairo con el jefe de los servicios de inteligencia egipcios, Abbas Kamal, junto con los altos cargos de la organización Jaled Meshal y Khalil al-Hiya, informó la agencia Wafa.
Ese encuentro se vincularía con el análisis de una salida a la crisis en una guerra que Hamas no tiene posibilidades de ganar y carece del apoyo de sus aliados en la región. Dirigentes del grupo fundamentalista, como Khalil al-Hayya, el segundo del lider principal Yahya Sinwar, declararon esta semana que después del ataque del 7 de octubre esperaban que Hezbollah entre otros socios del llamado «eje de la resistencia» que orienta Irán se unirían a la lucha. No ha sucedido.
La reunión en Egipto tiene importancia política porque se trata de un socio relevante tanto de Israel como de EE.UU., pero ha retirado su embajador de Tel Aviv en protesta por la enorme cantidad de bajas civiles, cifradas en al menos 10.000 debido al intenso bombardeo.
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Lo anunció el ministro de Defensa. «Estamos en el corazón de Ciudad de Gaza» donde están, bajo tierra, los cuarteles de Hamas y su principal líder, Yehya Sinwar.
Los funcionarios estadounidenses, a su vez, han estado presionando a Israel para una pausa más prolongada que permita la liberación de entre 10 y 15 rehenes, así como para obtener de Hamas una lista de todos los nombres de los rehenes que la organización tiene actualmente.
Se habla de una posible devolución de 12 cautivos, la mitad de ellos norteamericanos, pero Hamas reclama un cese de tres días. Israel no está de acuerdo con una pausa tan prolongada y tampoco que el cese incluya el norte de la Franja que concentra la mayor actividad militar.
Israel mantiene la decisión de descabezar la organización y eliminar su capacidad operativa con la presión de los socios más ultrdaderechista de la coalición gobernante que aspiran, además, a la recolonización del territorio.
En ese sentido este jueves se difundió un video en el cual un grupo de soldados planta una bandera de Israel en el territorio y cantan el himno. EE.UU., con visión estratégica, plantea que la Franja y Cisjordania deben estar unidas bajo un mandato de la Autoridad Palestina, como paso previo a la fundación futura de ese Estado.
En esta horas, entre tanto, avanzaron los combates en el norte del enclave, en Jabaliya. Según los informes del ejército, tropas de la brigada Nahal tomaron finalmente control de una bases de Hamas donde descubrieron túneles que conectan con “una extensa ruta subterránea”. Hubo diez horas de combates para lograr ese objetivo.
En el sitio hay un campo de refugiados que Israel atacó el 31 de octubre pasado con dos enormes bombas de una tonelada cada una que derrumbaron los edificios y las cavernas subterráneas. La operación, que dejó medio centenar de muertos entre los civiles cobijados en ese lugar, eliminó a Ibrahim Biari, un alto comandante de Hamas, y a otros miembros del alto mando de ese grupo fundamentalista, refugiados en los túneles bajo la superficie.
Esas construcciones bajo tierra constituyen el gran desafío de esta batalla, especialmente en Gaza City. Los túneles conforman una telaraña de pasajes y cámaras a gran profundidad, que se mantienen activas con electricidad y equipos de aire vinculados a generadores que funcionan con combustible. Una de las razones que esgrime Israel para no permitir el ingreso de carburante a la Franja, que es crucial para las plantas de agua potable y el funcionamiento de los centros sanitarios.
El hospital al Shifa, el más grande del territorio, se ha convertido en el punto focal de la ofensiva terrestre de las tropas israelíes. Reportes de periodistas en el lugar indican que se escuchan desde el interior de la ciudad el movimiento de los soldados y esporádicos tiroteos muy cerca del centro sanitario.
Ese escenario agravado dispara un nuevo éxodo de los habitantes que aun queda en Gaza Citiy. “Hemos visto a 50.000 gazatíes salir del norte de Gaza hacia el sur», afirmó el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari. «Parten porque entendieron que Hamas perdió el control del norte y que el sur es más seguro», añadió. La ONU cifra en millón y medio el número de personas desplazadas desde el inicio de la guerra en el interior del enclave palestino, que tiene alrededor de 2,4 millones de habitantes
En simultáneo Estados Unido volvió a atacar posiciones de milicias proiraníes en Siria, en represalia de disparos de cohetes contra las bases norteamericanas en ese país y en Irak. Y se indica que hay combates entre las tropas norteamericanas y patrullas sirias.
En Gaza, tanto Hamas como la directiva de Al Shifa rechazan que el edificio del hospital funcione como cuartel de la organización terrorista, pero desde el inicio de esta guerra, hace poco más de un mes, Israel ha planteado que el grupo modernizó unos viejos túneles y amplias cavernas construidas en el pasado bajo ese edificio.
El problema asociado es que en ese centro médico se refugian miles de personas que han perdido todo y confían en que tanto las escuelas como los centros sanitarios les pueden brindar alguna cobertura segura.
En los últimos días el primer ministro Benjamín Netanyahu, en declaración a la cadena ABC de EE.UU. había abierto por primera vez la posibilidad de breves interrupciones de las operaciones por una o dos horas después de una nueva charla telefónica con el presidente Joe Biden, que le reclamó ese gesto.
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