se bajó el candidato que impulsaba el proyecto de la Nueva Bombonera en la Isla Demarchi

Jorge Reale, el candidato que entre otros proyectos impulsaba el de construir la Nueva Bombonera en la isla Demarchi, declinó este sábado por la noche su candidatura a la presidencia de Boca Juniors en las elecciones del 2 de octubre, donde se enfrentarán, entre otros, Juan Román Riquelme, como cara principal por el oficialismo, contra la fórmula opositora integrada por Andrés Ibarra y Mauricio Macri.

El empresario publicitario realizó una publicación en la red social «X» en las que explicó las razones de su decisión. Dijo, en primer término y “no sin dolor”, que el “esfuerzo grandísimo” realizado por Familia Xeneize para “constituir un espacio constructivo y propositivo, que estuviese por fuera de la grieta y sus lógicas dañinas”, no “llegó” a realizarse.

“La grieta que atraviesa nuestro club en estos días se agudizó y no hay lugar para nosotros en esta contienda. Esta batalla no es la nuestra”, se excusó quien a mediados de septiembre presentó ante la Legislatura porteña la iniciativa para mudar la localía a un estadio más moderno que el actual, a solo 1.300 metros de distancia, y también más amplio.

Así, Reale buscaba diferenciarse de las otras dos propuestas sobre esa temática sensible para los hinchas xeneizes: la Bombonera 360, motorizada por el actual presidente, Jorge Amor Ameal; y La Bombonera Siglo XXI, que llevan adelante Andrés Ibarra y Mauricio Macri.

“Para todos los que conformamos Familia Xeneize representa una profunda decepción no haber alcanzado el objetivo, pero entendemos que tal vez Boca tenga la necesidad de atravesar de una vez por todas esta antinomia extrema, para poder dar vuelta la página y empezar de nuevo”, profundizó el dueño de la agencia Reale Dalla Torre, de 51 años.

En ese hipotético e ideal marco es que Reale, explicó, pretende realizar su desembarco en Boca. “Ahí nos van a encontrar, en una oposición que invite a discutir todo lo que haya discutir pero sin mirar las cosas desde el odio, sino que siempre queriendo que Boca gane, que crezca, proponiendo e intentando elevar la vara para responder a las necesidades de los socios”, manifestó.

Después de agradecer a quienes “caminaron” junto a él “y le pusieron el cuerpo a este proyecto”, así como también a todo Boca La Causa y al presidente de ese frente, Diego Lajst, “por su sincero acompañamiento”, extendió su explicación con respecto a la decisión de no ser una alternativa para los socios en las elecciones.

“Tomo esta decisión con la tranquilidad que da el tener las convicciones intactas y el haber caminado junto a los socios todo este tiempo sin dobleces ni doble cara. Cada uno de ellos a los que he mirado a los ojos va a saber entenderme”, finalizó Reale.

Jorge Reale, apodado como Coke, es el empresario publicitario y dueño de la agencia Reale Dalla Torre que hace exactamente un año hizo público el lanzamiento de su campaña al frente de Familia Xeneize. Actualmente tiene 51 años y es oriundo de Mendoza, aunque hace dos décadas vive en Buenos Aires.

No sólo había conseguido los 308 avales necesarios, sino también, posicionarse como la tercera fuerza. En los últimos días, incluso, se había corrido el rumor de que podría conformar una alianza opositora con la fórmula Ibarra-Macri.

Su primera propuesta había sido presentada de manera oficial: la construcción de un nuevo estadio. El punto fuerte de esa iniciativa era la capacidad que ofrecería: un total de 112 mil hinchas podrían asistir a la Nueva Bombonera, unas 70 mil ubicaciones más que la capacidad actual.

En cuanto a la distribución de los asientos, tenían previsto destinar 60 mil ubicaciones para los socios y otras 52 mil a los abonados. Además, también habría un estacionamiento de 4.500 plazas, palcos VIP, turísticos y un mirador 360° que permitiría observar el Alberto J. Armando.

La Nueva Bombonera traía consigo la edificación de tres puentes retráctiles que ayudarían a cruzar a todos los hinchas hacia la isla en donde se ubicaría el estadio, habilitando un corredor por el que se podría ir directamente desde la cancha actual hacia la del futuro.

Ingenieros habían confirmado que era factible avanzar con el proyecto, con un costo aproximado de unos 400 millones de dólares.