New Hampshire, un estado del noreste del país con un electorado moderado e independiente y con altos índices de graduados universitarios, era la última gran chance de la ex gobernadora Nikki Haley para frenar la carrera de Donald Trump hacia la Casa Blanca. Si había un estado para dar un golpe de timón en la interna republicana, que está visiblemente encarrilada a favor de magnate, era éste. Pero no sucedió.
Con cerca del 90% de los votos escrutados, el margen de victoria de Trump rondaba en la mañana de este miércoles los 11 puntos porcentuales frente a Haley.
Aquí algunas claves de los resultados y una bandera de alerta roja para Trump.
Camino a la nominación
No fue un golpe de nocaut, pero la nominación está prácticamente definida
El margen de victoria fue menor a lo que esperaba Trump y los 18 puntos que vaticinaban las encuestas. Pero Trump venció de manera decisiva el martes por 54,7% a 43,2%, a la única competencia que le queda. Y lo hizo arropado con sus viejos rivales, que en el transcurso de la semana pasada se retiraron o lo respaldaron.
Ningún candidato republicano ha ganado los dos primeros estados y luego perdió la nominación presidencial, un hecho que el propio Trump señaló en su discurso de victoria en la noche del martes, recordando también su triunfo inicial en Iowa.
El que sorpresivamente dio por terminadas las primarias republicanas fue el presidente Joe Biden. Horas después de cerrados los comicios dijo en un comunicado que “ahora es claro que Donad Trump será el nominado republicano y el mensaje para el país es que lo que está en juego no puede ser más importante. Nuestra democracia, nuestras libertades personales”, dijo Biden ya en modo campaña.
Haley sigue la pelea, pero la carrera es difícil
A pesar de todo, la carrera por la nominación continúa porque la ex gobernadora de Carolina del Sur y ex embajadora ante las Naciones Unidas dijo que no se baja y que seguirá al menos hasta las primarias de su estado, el 24 de febrero, aunque en su distrito Trump está también liderando las encuestas, como en la mayoría del país.
Haley sigue tozudamente luchando por sobrevivir, aunque tiene un camino que asoma extremadamente complicado. No competirá en Nevada para enfocarse en Carolina del Sur, donde pesos pesados del partido apoyan a Trump, que va primero allí los sondeos hasta por 50 puntos. Los estrategas que lideran la campaña de Trump, Susie Wiles y Chris LaCivita, predijeron que Haley sería «demolida y avergonzada» en Carolina del Sur si no abandonaba la carrera antes de esa fecha.
El argumento de Haley para seguir es que “con Trump los republicanos perdieron casi todas las elecciones”, refiriéndose a las legislativas del 2018 y 2022 y a las presidencial de 2020. Y que los demócratas prefieren competir contra el magnate. De 52 años, dice además que se precisa “una generación nueva” en la Casa Blanca. Trump tiene 77 años y Biden 81.
Trump quiere a Haley fuera ya mismo.
El ex presidente quiere la nominación ya mismo porque no quiere gastar más tiempo y dinero. Necesita que Haley se baje para enfocarse ahora en las batallas que se vienen: una contra Joe Biden por la presidencia y la otra en las cortes para arreglar sus cuentas con la justicia.
De hecho, el día de las próximas internas de Nevada, el 8 de febrero, se espera que la Corte Suprema escuche los argumentos orales sobre si la 14ª Enmienda debería sacarlo de la boleta electoral. También se avecinan casos penales pendientes en Nueva York, Georgia, Florida y Michigan por cargos diversos desde fraude de impuestos hasta obstrucción de justicia para impedir los resultados de las elecciones de 2020.
Si bien los seguidores de Trump consideran que los juicios contra su líder son una “caza de brujas” y una “conspiración de los demócratas y el poder judicial”, una condena podría perjudicarlo entre los moderados e independientes.
Algunos signos de alerta para Trump
Encuestas de boca de urna de este martes revelaron algunas banderas rojas para la campaña del ex presidente. Haley ganó el 29% del voto moderado del partido. El 44% dijo que Trump no puede ser presidente si es condenado por algún delito. También la apoyaron masivamente los partidarios del aborto (69%), mientras que Trump está a favor de su prohibición.
El aborto será un tema central en la campaña demócrata. Haley, además, ganó 79% de los votos de los que dijeron que Biden triunfó legítimamente las elecciones del 2020, lo que muestra que hay una buena porción de votantes republicanos que cree que Trump miente sobre el fraude.
Todo esto indica que, si bien Trump puede arrasar en la interna, tendrá ciertas dificultades en atraer el voto más moderado, que es vital para ganar la elección general del 5 de noviembre. Por ahora Biden y Trump van empatados en los sondeos, pero el voto de la porción de independientes y republicanos que no se sienten cómodos con el magnate será decisivo.
Biden ganó su propia interna en New Hampshire
Se celebraron también en New Hampshire las primarias demócratas, pero sin boletas con el nombre de Biden debido a desacuerdos con la rama local del partido.
Aunque el presidente tiene la nominación de su partido asegurada, los últimos días los militantes del presidente llamaron a escribir igual a mano el nombre de Biden en las boletas, porque hubiera sido un golpe que perdiera en ese estado contra ignotos candidatos como el representante Dean Phillips y la escritora Marianne Williamson. Finalmente Biden ganó por más del 60% de los votos.
Source link