afirman que Israel bombardeó otro campo de refugiados y ya son 9.000 los palestinos muertos

Un ataque israelí alcanzó el jueves un edificio residencial en el campo de refugiados de Bureij, en el centro de Gaza, matando al menos a 15 personas, dijo el portavoz de la Defensa Civil de Gaza.

En declaraciones a la televisora árabe Al Jazeera, Mahmoud Bassal dijo que ha sido difícil para los vehículos de defensa civil y los socorristas llegar para retirar los escombros.

Los residentes dijeron que decenas de personas quedaron atrapadas bajo los escombros. El impacto creó un gran cráter y dañó gravemente los edificios a su alrededor. Un sobreviviente que habló con la cadena de televisión lo comparó con un terremoto.

Israel ya había bombardeado el campo de refugiados de Jabaliya donde murieron decenas de personas. Hamas dijo que los israelíes habían bombardeado el campo por segunda vez el miércoles.

Israel justificó el bombardeo sobre Jabaliya porque allí se encontraba un líder de Hamas, el comandante de las operaciones anti-tanques de la agrupación palestina, Mohamed Atzar. El saldo de decenas de muertos que dejó el ataque provocó airadas reacciones en todos el mundo, incluso por parte de la cancillería argentina.

Más de 9.000 palestinos han muerto desde el inicio de la guerra en Gaza hace más de tres semanas, dijo el jueves el Ministerio de Salud de la Franja, dirigido por Hamas e históricamente la única fuente oficial sobre el número de víctimas en la Franja.

El Ministerio de Salud forma parte del gobierno dirigido por Hamas, pero cuenta con médicos y funcionarios veteranos que no están afiliados al grupo insurgente. Las cifras que ofreció en conflictos anteriores han resistido el escrutinio de Naciones Unidas, de las investigaciones independientes e incluso los conteos israelíes.

En total, 9.061 personas han perdido la vida en el territorio palestino, de las cuales 3.760 tenían menos de 18 años, explicó el doctor Ashraf al-Qudra, vocero del ministerio.

En el lado israelí se han registrado más de 1.400 decesos, principalmente de civiles que murieron en el sangriento asalto de Hamas el 7 de octubre.

El mayor hospital de la Franja de Gaza está agotando sus reservas de combustible mientras intenta atender a cientos de heridos, además de acoger a miles de palestinos desplazados por la guerra, dijo un veterano doctor.

“El gran número de desplazados ya no viven en el patio del hospital, sino también en su interior, incluyendo en los pasillos», afirmó Marwan Abusada, jefe de cirugía del Hospital de Shifa, según fue citado por la ONG británica Medical Aid for Palestinians. El médico advirtió también que el hacinamiento y las malas condiciones podrían hacer que se propagasen las enfermedades.

El desbordado hospital trata de atender a más de 800 heridos, la mayoría de ellos con lesiones de gravedad media o críticos, apuntó Abusada.

“No hay forma de que el equipo médico pueda tratar todas estas heridas, especialmente por la falta de medicación”, añadió el doctor citando el bloqueo israelí del enclave y la escasa ayuda que recibe a diario el territorio.

Con información de Associated Press