al grito de «Alá es grande», un hombre mató a dos hinchas de Suecia antes del partido con Bélgica

Un hombre que reivindicó ser miembro de Estado Islámico asesinó este lunes a balazos en el centro de Bruselas a dos turistas de Suecia que iban a asistir a un partido de fútbol por la clasificación a la Eurocopa en la capital de Bélgica, al grito de Allah Akbar, «Alá es grande».

Según los primeros elementos conocidos, el tiroteo tuvo lugar hacia las 19.15 (hora local) cerca de la plaza Sainctelette, entre el bulevar d’Ypres y el Bulevar Du NiniŠme de Lgne. Al lugar de los hechos, informa el diario Le Soir, acudieron numerosos servicios de emergencia.

En las imágenes tomadas por un vecino de la zona, se ve a un hombre vestido con una chaleco naranja fluorescente y un casco blanco, con un arma en la mano. Disparó primero a las dos personas fallecidas, que estaban en un taxi y que vestían camisetas de las selección sueca.

Luego persiguió a varias personas que tratan de refugiarse en el edificio del edificio del Fondo Flamenco de Vivienda, a las que disparó y, a una de ellas, le volvió a disparar cuando ya está en el suelo tendida. Finalmente salió y huyó en su moto.

Según los medios, el chaleco del atacante es similar a la que utiliza el personal de limpieza municipal de Bruselas.

Además, fuentes policiales indican que el hombre que abrió fuego con un fusil Kalashnikov gritó «Allah akbar» (Alá es grande»), que suele ser el grito de guerra de los yihadistas al cometer atentados.

Las dos personas que murieron después de que el agresor abriera fuego son de nacionalidad sueca. Se encontraban en cercanías del estadio Rey Balduino, más conocido como Heysel, donde minutos más tarde estaba planificado el inicio de Bélgica-Suecia, por la clasificación a la Euro 2024.

Tras enterarse de la noticia, el seleccionado sueco no salió a disputar el segundo tiempo del encuentro, que iba empatado 1 a 1 con goles de Viktor Gyokeres y Romelu Lukaku.

El autor del tiroteo huyó en un scooter. Lleva un chaleco naranja y un casco blanco y luego subió un video a la web en el que reivindicó su pertenencia a Estado Islámico y anunció que había cometido el ataque para «vengar a los musulmanes».

El mensaje aparece en el perfil de Facebook perteneciente a Slayem Slouma. «Soy un muyahid del Estado Islámico, les guste o no. Vivimos por nuestra religión y morimos por esta misma religión», dice el hombre en árabe, según una traducción al francés que circula por las redes sociales.

En el registro, en el que el hombre aparece en primer plano, afirma haber ejecutado a «infieles».

Tras el ataque, Bélgica elevó el nivel de alerta a 4, el más alto, que significa amenaza terrorista «grave e inminente» y el alcalde de Bruselas, Philipe Close, anuncó que «los servicios policiales se movilizan para garantizar la seguridad en nuestra capital y sus alrededores, en colaboración con la ministra del Interior, Annelies Verlinden».

Por su parte, el primer ministro belga, Alexander De Croo, que reunió el gabinete de crisis con los ministros de Justicia y del Interior, sostuvo que las autoridades están «vigilando la situación y pedimos a los ciudadanos de Bruselas que estén atentos».

«Mis más sinceras condolencias a los seres queridos de las víctimas del cobarde atentado de Bruselas», añadió el premier.

Según el portal Sudinfo, se han reforzado las medidas de seguridad en el estadio Rey Balduino de Bruselas, donde llegó a disputarse el primer tiempo del partido Bélgica-Suecia.

Según informaciones del Ministerio del Interior en París, el ministro Gérald Darmanin dio instrucciones -inmediatamente después de conocerse la noticia del atentado de Bruselas con el autor o autores huidos- para reforzar los controles en la frontera entre Francia y Bélgica.

Con información de ANSA y EFE