Ante la ONU, Albertó reclamó el fin de las sanciones a Venezuela y Cuba

Alberto Fernández dio este martes su último discurso como presidente ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. Lo hizo como deseaba. Defendió a capa y espada a Venezuela pidiendo que se levanten las sanciones internacionales contra el régimen chavista. Y pidió también el levantamiento del bloqueo contra Cuba.

Alejado de la campaña presidencial de Sergio Massa, con un discurso que en lugar de sumar le podría restar votos al candidato de Unión por la Patria frente a un electorado opositor o indeciso que suele condenar a estos regímenes dicatatoriales, Fernández se refirió a ellos en el plenario multilateral de la UNGA, donde hizo un recorrido por otros temas que estuvieron presentes en otras oportunidades durante su presidencia: FMI, pandemia del coronavirus, la sequía que afectó la cosecha argentina, la crisis del clima, Malvinas, invasión rusa a Ucrania, ataques terroristas en la Argentina, Irán.

“La Argentina se opone firmemente a la utilización de medidas unilaterales de coerción y a la adopción de prácticas comerciales discriminatorias. La perpetuación del bloqueo contra Cuba es inadmisible”, comenzó a decir Fernández sobre el final de su discurso en Nueva York, adonde llegó el domingo a la noche tras permanecer dos días en La Habana por la cumbre del G77 + China, oportunidad en la que se reunió una vez más con el mandatario Miguel Díaz Canel.

El presidente volvía a la Argentina este martes a la noche, con su reducida comitiva, y tras participar del cóctel que ofreció Joe Biden a los jefes de gobierno, y presidentes en Nueva York.

“Año tras año esta Asamblea General reclama por una abrumadora mayoría la necesidad de poner fin a dicho bloqueo. Asimismo, solicitamos una vez más la exclusión de Cuba de la lista de países que supuestamente patrocinan el terrorismo internacional”, dijo, lo que es cierto.

“Del mismo modo, deben cesar de inmediato las sanciones impuestas por los Estados Unidos a Venezuela. Su prolongación en el tiempo solo lastimó las condiciones de vida para sus habitantes y condujo al exilio a millones de venezolanos que emigraron de su patria buscando una vida mejor», redondeó.

Lo que contrastó con este gesto presidencial internacional es que una vez más, además de pronunciarse contra los embargos y sanciones de las potencias a países menores, Alberto Fernández eludió hacer referencia alguna a los abusos a los derechos humanos de décadas que cometen contra la población los regímenes que gobiernan Cuba y Venezuela.

Esa omisión se apllifica si se tiene en cuenta que este martes el mismo Alberto F. festejó el logro de la representante argentina ante la Unesco, Marcela Losardo.

Ocurre que el Comité de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), reunido en Riad, declaró al llamado Museo de la Memoria ESMA Patrimonio de la Humanidad y lo incluyó dentro de los monumentos y zonas protegidas en el mundo por el organismo. Se trata de un viejo reclamo argentino para que ese temible centro de tortura y desaparición de la dictadura tuviero su reconocimiento como museo del horror ante la Unesco.

Por cierto, lo que condujo al exilio de cubanos y venezolanos fue la represión estatal y la pobreza estructural del sistema.

¿Qué dijo Alberto Fernández del Fondo Monetario?

“Cuando se asfixia a un pueblo con la eterna condena del endeudamiento, sus fuerzas fenecen”, señaló.

Venía haciendo una crítica de la arquitectura financiera actual y dijo también: «El sistema financiero internacional no demuestra voluntad de adaptarse a un mundo que quiere recobrar equidad perdida. Por el contrario, solo busca imponer las mismas políticas ortodoxas que profundizaron la desigualdad y la miseria en el mundo»-

Dijo también que era «hora de promover la justicia social en el mundo».

Alberto F. dijo que el Fondo Monetario Internacional no podía subir sus intereses cada vez que la Reserva Federal americana sube sus tasas para contener la inflación de su país. «En ese contexto, resulta vergonzoso que aún hoy apliquen sobrecargos a muchos países a los que ya se les vuelve insoportable cargar la mochila de la deuda externa. Irónicamente, financian a Ucrania en medio de la guerra, y en medio de la guerra le aplican sobrecargos a los intereses que le cobran”.

Sobre Malvinas dijo: “Quiero reafirmar también los legítimos e imprescriptibles derechos de soberanía de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes. Forman parte integrante del territorio nacional argentino y se encuentran ocupados ilegalmente por el Reino Unido desde hace casi dos siglos”. Y llamó al Reino Unido a cumplir con las resoluciones de la ONU, que reconocen una disputa de soberanía y piden diálogo entre las partes.

Sobre los atentados terroristas cometidos en la Argentina (Israel, 1992, 29 muertos, y AMIA, 1994, 85 muertos) dijo: “Una vez más, instamos a la República Islámica de Irán a que coopere con las autoridades judiciales argentinas para avanzar en la investigación, del atentado contra la AMIA».

Pero además, exhortó a la comunidad internacional, a que acompañen a la Argentina en su «lucha», evitando «recibir o cobijar a cualquiera de los imputados, aun cuando gocen de inmunidad diplomática. Debemos recordar que sobre ellos pesan solicitudes de captura internacional y alertas rojas de Interpol”.

Quizás, lo más novedoso de sus dichos fue la fuerte crítica que hizo el mandatario a Azerbaiyan este martes a la tarde, quedando del lado de Armenia y de los Estados Unidos en el conflicto territorial del Cáucaso por Nagorno Karabaj.

“Destaco los bloqueos de Azerbaiyán en el Corredor de Lachin, que vienen provocando una crisis humanitaria que castiga nuevamente a parte del pueblo armenio. Precisamente hoy mientras esta asamblea se celebra, las noticias dan cuenta que Azerbaiyán desató operaciones militares con el propósito de tomar el control de Nogorno-Karabaj (ello generó decenas de muertos en las últimas horas)”, dijo Fernández.

“La comunidad internacional no puede quedar pasiva ante semejante realidad. Debe actuar preventivamente para evitar nuevas persecuciones étnicas, raciales, religiosas o políticas”, agregó.

Hace unas semanas, el embajador azerbaiyano en la Argentina, Ramzi Teymurov, criticó al presidente Fernández por opiniones similares que hizo en el G20, en India, y definió el nuevo estallido del conflicto como un “asunto interno de Azerbaiyán, que no tiene nada que ver con Armenia”.