Arranca en Indonesia el Mundial Sub 17, el único título que la falta a la Selección y que la «Scalonetita» buscará de la mano del Diablito Echeverri
Desde este viernes se juega el Mundial Sub 17, la única competencia oficial que nunca conquistó la Selección Argentina. La pelota empezará a rodar a las 6 de la mañana (horario de Argentina) con dos partidos en simultáneo: Panamá-Marruecos y Malí-Uzbekistán. En tanto, a partir de las 9 el local, Indonesia, se mide frente a Ecuador, misma hora que el cruce entre España y Canadá. Así quedará cerrada la primera fecha de los grupos A y B.
El turno para la albiceleste llegará el sábado a las 9, momento del debut ante Senegal. Luego, se enfrentará a Japón el próximo martes (14 de noviembre) y cerrará la primera fase contra Polonia el viernes 17. Por su parte, Brasil, el campeón defensor, compartirá la zona con Inglaterra, Irán y Nueva Caledonia. Se clasificarán a octavos de final los dos primeros de cada grupos y cuatro de los seis terceros.
Esta edición marcará el regreso de la competencia, que en 2021 debió ser suspendida por la pandemia. En aquella ocasión se iba a disputar en Perú, por lo que la FIFA decidió respetarle la sede. Sin embargo, por «incapacidad del país para cumplir con sus compromisos y terminar las infraestructuras necesarias», según comunicó el ente rector del fútbol mundial en abril, se le terminó quitando esa posibilidad a la federación peruana y finalmente fue para Indonesia. Esa elección fue un modo de compensación para el país asiático, que se quedó sin realizar la Copa del Mundo Sub-20 de este mismo año tras rechazar al equipo israelí en el torneo.
El Mundial Sub-17 se disputa cada dos años desde 1985, a excepción de la suspensión que obligó el Covid-19, y tiene a Nigeria como el máximo campeón con cinco títulos: Las Águilas se consagraron en 1985, 1993, 2007, 2013 y 2015. Lo sigue de cerca Brasil, que levantó el título en 1997, 1999, 2003 y 2019, mientras que Ghana (1991 y 1995) y México (2005 y 2011) se coronaron en dos oportunidades. Argentina nunca lo logró. Es lo que la falta.
La Selección Argentina tiene en sus vitrinas tres Mundiales de mayores, con la imagen de Kempes, Maradona y Messi con la copa brillando en los más alto, 15 Copas América, una Confederaciones (1992), dos Copas de Campeones Conmebol-UEFA (bajo el nombre de Copa Artemio Franchi en 1993 y Finalíssima en 2022) y el Campeonato Panamericano de 1960. A nivel Sub-22, siete Juegos Panamericanos. Además, seis Mundiales y cinco Sudamericanos Sub-20; dos Juegos Sudamericanos Sub-19; cuatro Sudamericanos Sub-17; y un Sudamericano Sub-15. ¿Qué es lo único que falta? El Mundial Sub-17. Van por lo que les falta.
La proyección del camino para el equipo argentina marca que, en caso de quedarse con el primer lugar, cruzará en octavos con el tercero de los grupos B (España, Canadá, Malí o Uzbekistán), E (Francia, Corea de Sur Estados Unidos o Burkina Faso) o F (Alemania, México, Venezuela o Nueva Zelanda), dependiendo de cómo se acomoden los mejores ubicados en esa posición. En cambio, si termina en el segundo puesto, enfrentará al ganador del E.
Es la competencia en la que el mundo del fútbol conoce a las grandes figuras que años más tarde dominarán la escena en las principales ligas del mundo y, porqué no, también en los grandes torneos de selecciones absolutas. Por ejemplo, el ganador del premio a mejor jugador de la edición 2003 fue Cesc Fábregas, que en Sudáfrica 2010 se consagró campeón del mundo con la selección española, y en 2017 se llevó ese reconocimiento Phil Foden, hoy figura en el Manchester City de Pep Guardiola.
Ahora, muchas de la miradas en la previa caen sobre Claudio El Diablito Echeverri, el futbolista de River que hace años asombra a aquellos que lo ven jugar, ya sea en vivo o a través de videos que circulan en las redes sociales, y que ya debutó en el primer equipo del Millonario. Siempre con perfil bajo en sus declaraciones, él lo enfoca en lo colectivo. «Tenemos un gran grupo. Somos chicos muy buenos, respetuosos y que trabajamos mucho para estar acá. Estamos muy bien, muy contentos y nuestro objetivo es poder hacer un gran Mundial», le contó a Clarín el chaqueño de 17 años.
Fue uno de los goleadores del Sudamericano disputado en Ecuador en abril. En dupla ofensiva con Agustín Ruberto, también de River, convirtieron 9 de los 15 goles del equipo de Diego Placente en la competencia. Finalizaron en el tercer puesto, detrás de Brasil y Ecuador, lo que les dio la clasificación al Mundial.
«Me tocó hacer un buen Sudamericano y gracias a eso pude dar el salto a Primera de River. Estoy contento, pero tengo que seguir trabajando para volver del Mundial y poder seguir sumando minutos», agregó, con la humildad de siempre.
Otras figuras para ver en el Mundial-Sub 17
- Estêvão Willian, apodado Messinho por su fanatismo por el capitán de la Selección Argentina, tiene 16 años y es la joya que ilusiona a Brasil con un nuevo título mundial. Juega en Palmeiras, ya recibió ofertas del París Saint Germain y no parece que vaya a durar mucho en el Brasileirao. Juega como extrema y se destaca su velocidad para llevar el balón y su gambeta.
- Ethan Nwaneri, también de 16 años, tiene raíces nigerianas por optó representar al país de su nacimientos: Inglaterra. Este mediocampista ofensivo zurdo, caracterizado por su capacidad para comprender el juego, hizo su presentación con 15 años y 181 días en la Primera del Arsenal y se convirtió en el debutante más joven de la Premier League.
- Amara Diouf, rival de la Argentina en la primera fase, cumplió 15 años en junio y quiere complicar a la Scalonetita. Fue el máximo goleador de la última Copa Africana de Naciones y ya debutó con la Selección Mayor. Lo comparan con Sadio Mané, no solo porque comparten nacionalidad, sino también por su velocidad y potencia.
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