La crisis entre India y Canadá, que se originó tras el asesinato de un líder sij en el país norteamericano y se agravó con la destitución de los líderes diplomáticos de ambas naciones, tuvo este lunes un nuevo capítulo: cientos de seguidores del sijismo protestaron este lunes frente al consulado indio de Vancouver.
Los manifestantes quemaron banderas indias y pisotearon retratos del primer ministro Narendra Modi. «No estamos seguros aquí en Canadá», lamentó con temor Joe Hotha, sij de Toronto.
El pasado lunes, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, sugirió ante el Parlamento que India estaba implicada en el asesinato de Hardeep Singh Nijjar, ciudadano canadiense y líder de esa religión separatista.
Sosteniendo la bandera amarilla de Jalistán, el Estado independiente que los sijs esperan crear en la región de Punjab, en el norte de India, Harpar Gosal, otro de los presentes, acudió a manifestarse frente al consulado indio contra los «terroristas indios«.
Como él, varios centenares de sijs canadienses se congregaron en Toronto, Ottawa y Vancouver para denunciar la actuación del gobierno de Modi.
Canadá alberga la mayor comunidad sij del mundo fuera de India, con 770.000 canadienses que se declararon sijs en 2021, es decir, el 2 por ciento de la población del país.
India acusa a Canadá de «acusaciones absurdas»
El gobierno indio, en tanto, calificó de «absurdas» las acusaciones canadienses y negó «cualquier acto de violencia en Canadá».
El comunicado de la cancillería del país asiático remarcó: «Somos un Estado democrático con un fuerte compromiso con el estado de derecho».
El texto agregó que las acusaciones «tienen como objetivo desviar la atención de los terroristas y extremistas jalistaníes, que han encontrado refugio en Canadá y continúan amenazando la soberanía y la integridad territorial de India».
También desaconsejó a sus ciudadanos viajar a ciertas regiones de Canadá «en vista del aumento de las actividades anti-India» y detuvo «temporalmente» la tramitación de solicitudes de visado.
Desde entonces, las relaciones diplomáticas entre ambos países están en su punto más bajo, marcadas por las expulsiones recíprocas de diplomáticos, mientras que Trudeau ha pedido a las autoridades indias que cooperen en la investigación.
Singh Nijjar fue asesinado a tiros en junio por dos hombres enmascarados en el estacionamiento del templo sij que dirigía en Surrey, cerca de Vancouver, en la Columbia Británica.
Era un activista favorable a la creación de un estado sij, conocido como Jalistán, y estaba buscado por las autoridades indias por presuntos actos de terrorismo y conspiración para cometer asesinatos.
Con información de Télam.
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