Cómo reducir gastos diarios y ahorrar en una economía desafiante

En una economía en crisis y con altísimos porcentajes inflacionarios anuales, ahorrar parece una misión imposible en Argentina. No obstante, es necesario mantener un orden y equilibrio de la economía de cada uno para poder afrontar objetivos a mediano y largo plazo, como también para estar preparado para cualquier emergencia. Para ello, se necesita un presupuesto que permita reducir los gastos diarios.

Ahorrar parece hoy una utopía para muchos argentinos que no pueden llegar a fin de mes con su sueldo, o que apenas les alcanza para cubrir las necesidades básicas. El primer paso para ahorrar en una economía desafiante es saber qué gastos son indispensables y cuáles pueden abstenerse durante un período de tiempo para poder guardar un porcentaje de los ingresos.

Para ello, será primordial tener una planificación financiera que permita controlar los ingresos y los gastos mes a mes. Lo más fácil es registrar los ingresos e indicar en qué se gasta cada porción del sueldo para poder identificar qué porcentaje puede llegar a destinarse al ahorro.

«El ahorro es el instrumento financiero que permitirá afrontar situaciones de emergencia o imprevistas y alcanzar metas de corto, mediano y largo plazo (como la compra de bienes costosos o de una vivienda)», explica la web del Ministerio de Economía de la Nación.

En ese sentido, uno de los primeros pasos para armar un presupuesto y una planificación económica será diferenciar las necesidades de los deseos, y dividir los ingresos que se reciben periódicamente y los que puedan ingresar de forma esporádica.

Además, los gastos deben separarse en aquellos que son obligatorios, como los servicios o el alquiler, y los que no, como pueden ser las salidas nocturnas y los deliverys, entre otras cosas.

Otro aspecto fundamental para reducir gastos diarios y ahorrar en una economía desafiante es identificar los gastos hormiga. Son aquellos que son de montos bajos y que uno no suele incluir dentro del listado de gastos mensuales.

Pueden pasar desapercibidos, pero si se unifican todos a fin de mes podrían representar una gran cantidad de dinero. Es por ello que es importante incluirlo dentro del listado de gastos y no dejar que se acumulen demasiados.

Según explica el Ministerio de Economía de la Nación, armar un presupuesto y poder reducir gastos diarios y generar un ahorro, sin importar el porcentaje o el monto que represente, traerá los siguientes beneficios:

• Controlar nuestros gastos, en especial los no necesarios, y evitar tener problemas financieros.
• Saber en qué gastamos el dinero que ganamos.
• Poder planificar a futuro.
• Poder ahorrar para hacer frente a gastos imprevistos y/o adquirir bienes que deseamos.
• Tomar mejores decisiones con nuestro dinero.
• Afrontar situaciones de emergencia o imprevistas, como una enfermedad o quedarse sin trabajo.
• Alcanzar metas de corto plazo, como comprar bienes y servicios más costosos (por ejemplo, una computadora, una heladera, un celular, zapatillas, irse de vacaciones) o de más largo plazo, como comprar una vivienda o un automóvil.
• Siempre es útil tener una meta de ahorro, es decir, un objetivo: “¿para qué ahorro?”. Esta meta debe ser concreta y alcanzable, estableciendo un plazo definido para concretarla.
• Darnos seguridad y bienestar a futuro.