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el arresto del presidente de la inmobiliaria Evergrande, la «víctima» de Xi Jinping y el derrumbe de sus acciones

El presidente de la endeudada inmobiliaria china Evergrande, Hui Ka-yan, se encuentra bajo arresto domiciliario policial, provocando que la empresa cerrara con pérdidas del 18,98 % en la Bolsa de Hong Kong, donde cotiza.

Según fuentes anónimas citadas por Bloomberg, el empresario, de 64 años, se encuentra «bajo vigilancia» en un lugar «designado».

Aunque no se trata de una detención o arresto formal, las autoridades buscan evitar que Hui, fundador de la promotora, salga del país o que se reúna con otras personas sin autorización previa, agrega el medio.

Las acciones de Evergrande, que en agosto presentó una solicitud de quiebra en EE.UU. y esta semana anunció que no puede emitir nueva deuda tras aplazar en varias ocasiones sus reuniones de reestructuración, se desplomaron un 18,98 % en la Bolsa de Hong Kong, generando aún más dudas entre los analistas, quienes creen que la empresa podría entrar pronto en proceso de liquidación.

Según Bloomberg, el magnate, que llegó a amasar una de las mayores fortunas del mundo cuando las acciones de Evergrande alcanzaron su pico en 2017, se ha convertido en «la víctima más destacada» del presidente chino, Xi Jinping, en su campaña contra la especulación en el sector inmobiliario.

El medio apunta que Hui, miembro del Partido Comunista de China (PCCh) desde hace tres décadas, tiene ahora un patrimonio neto de 1.800 millones de dólares frente a los 42.000 millones de 2017, mientras que Evergrande, el promotor inmobiliario más endeudado del mundo, acumula un pasivo de 327.000 millones de dólares.

Funcionarios del Banco Popular de China (central) culparon en 2021 de los problemas de Evergrande a «una mala gestión» y a su «expansión imprudente», e instaron al propio Hui a utilizar su fortuna para salir del endeudamiento.

El grupo, fundado en 1996, acumuló deudas para costear sus proyectos inmobiliarios y su expansión a otros sectores como el de servicios sanitarios, el de vehículos eléctricos o incluso el deportivo.

Sin embargo, la caída del valor de las ventas de nuevas viviendas y las regulaciones del sector inmobiliario que impuso Beijing en 2020 para combatir la especulación pusieron a la empresa en apuros.

El domingo, Evergrande anunció que no puede cumplir con los requisitos para la emisión de nuevos títulos de deuda en este momento, ya que su filial Hengda Real Estate Group está siendo investigada por la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China.

El presidente del Grupo Evergrande de China, Hui Ka-yan, en en Hong Kong, en 2017. Foto ReutersEl presidente del Grupo Evergrande de China, Hui Ka-yan, en en Hong Kong, en 2017. Foto Reuters

El anuncio se produjo solo unos días después de que la empresa dijera que había aplazado sus reuniones de reestructuración de deuda por tercera vez.

A finales del pasado diciembre y con la esperanza de controlar el aumento del precio de la vivienda, se aprobaron nuevas regulaciones que limitaban los préstamos a los grandes promotores inmobiliarios, algunos de los cuales como Evergrande ya acumulaban grandes deudas.

El sector inmobiliario, uno de los pilares del crecimiento económico chino en las últimas décadas, representa según la Oficina Nacional de Estadística de China el 7,5 % del producto interior bruto del país.

Cronología de la crisis de la inmobiliaria más endeudada del mundo

– Agosto de 2021: Numerosos de los proyectos de Evergrande en China se paralizan debido al vencimiento de deudas, lo que lleva al Banco Central y a las autoridades financieras a advertir a la compañía de que debe reducir riesgos y dar prioridad a la estabilidad.

– Septiembre de 2021: Comienzan a saltar las alarmas cuando Evergrande, con una deuda de 305.000 millones de dólares, incurre en el impago de intereses de deuda internacional. La compañía comienza a sufrir fuertes oscilaciones en la bolsa de Hong Kong, donde cotiza, y llega a suspender la negociación de sus títulos durante dos semanas.

– Noviembre de 2021: El presidente de la firma, Hui Ka-yan, vende 1.200 millones de sus acciones por un valor de 342,7 millones de dólares (304 millones de euros), reduciendo su participación del 77 al 67,9 % en busca de liquidez para enfrentar las deudas de la compañía.

Edificios de Evergrande con orden de demolición, en la isla artificial Ocean Flower en Danzhou, provincia de Hainan. Foto ReutersEdificios de Evergrande con orden de demolición, en la isla artificial Ocean Flower en Danzhou, provincia de Hainan. Foto Reuters

– Diciembre de 2021: Las acciones de Evergrande se desploman a su mínimo histórico después de que la compañía anunciase la posibilidad de no poder hacer frente a toda su deuda y que negociaría un plan de reestructuración con sus acreedores ‘offshore’.

– Marzo de 2022: Evergrande suspende de nuevo su cotización bursátil y justifica la decisión en su incapacidad de presentar resultados auditados antes del 31 de marzo de ese año.

– Noviembre de 2022: El China Construction Bank, uno de los acreedores de Evergrande, requisa una mansión de Hui en una prestigiosa zona de Hong Kong.

– Enero de 2023: La consultora PriceWaterhouseCoopers (PwC) renuncia a seguir auditando al endeudado gigante inmobiliario al considerar que no había recibido información suficiente sobre algunos asuntos clave para evaluar las cuentas de la compañía en el ejercicio 2021.

– Marzo de 2023: Evergrande presenta un plan para reestructurar parte de su deuda extraterritorial (‘offshore’), proponiendo a los tenedores de ese tipo de bonos varias opciones, desde nuevos títulos de deuda con el mismo valor a «instrumentos vinculados al capital» que pueden ser convertidos en acciones de sus filiales de gestión inmobiliaria o de vehículos eléctricos.

– Abril de 2023: El endeudado gigante inmobiliario anuncia acuerdos con bonistas ‘offshore’ y asegura que el 77 % de los tenedores de deudas de clase A y el 30 % de los tenedores de deudas de clase C han presentado su apoyo a la propuesta de reestructuración.

Julio de 2023: La empresa anuncia pérdidas netas atribuidas de 476.035 millones de yuanes (65.109 millones de dólares, 61.782 millones de euros) en 2021 y de 105.914 millones de yuanes (14.486 millones de dólares, 13.746 millones de euros) en 2022. En 2020, Evergrande había ganado 8.076 millones de yuanes.

Agosto de 2023: Evergrande solicita la protección de la ley de quiebras de EE.UU. para afrontar su grave situación financiera y evitar el embargo de sus activos. La empresa se acoge al capítulo 15 del código de bancarrota estadounidense, que permite a las empresas extranjeras que están en proceso de reestructuración suspender los pagos de sus deudas internacionales en Estados Unidos.

– Agosto de 2023: El conglomerado anuncia pérdidas de 33.012 millones de yuanes (4.515 millones de dólares, 4.283 millones de euros) en el primer semestre del año, un 50,4 % menos que en el mismo periodo de 2022.

Agosto de 2023: Las acciones del grupo chino pierden un 79 % tras reactivar su cotización en la Bolsa de Hong Kong, suspendida desde marzo de 2022. Evergrande ya había perdido más de un 90 % de su valor bursátil cuando suspendió la negociación de sus participaciones.

– 17 de septiembre: La Policía de la ciudad de Shenzhen (sureste) informa del arresto de un número indeterminado de empleados de una filial financiera de Evergrande. Poco después, la empresa aplaza sus reuniones de reestructuración de deuda por tercera vez.

– 24 de septiembre: Evergrande anuncia que no puede cumplir con los requisitos para la emisión de nuevos títulos de deuda, ya que su filial Hengda Real Estate Group está siendo investigada por la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China. Sus acciones vuelven a desplomarse en bolsa.

-27 de septiembre: Bloomberg informa de que Hui se encuentra bajo arresto domiciliario policial, provocando que la empresa cierre de nuevo con abultadas pérdidas en la Bolsa de Hong Kong.


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