Hassan Nasrallah, el líder de la poderosa organización libanesa Hezbollah celebró el asalto del grupo fundamentalista Hamas contra Israel, pero tomó distancia al sostener que esa operación fue decidida «100%» por la organización de Gaza y dejó abierta la posibilidad de una escalda del conflicto. En ese sentido sostuvo amenazante que están abiertas todas las alternativas y apuntó a EE.UU. al sostener que «no nos asustan» los portaaviones alistados frente a Israel.
En su primer mensaje desde el inicio de la guerra, afirmó “todos deben darlo todo, sacrificarse» contra Israel. Y defendió como legítima la lucha contra ese Estado. Sin embargo la retórica del discurso abrió interrogantes respecto a si habrá una escalada en la crisis. No hubo definiciones claras, señalaron analistas consultados por este enviado, lo «cual implica que todo puede suceder».
Israel puso en estado de alerta sus fuerzas en la frontera con Líbano donde mantiene un fuerte despliegue de tropas y blindados y ha sostenido enfrentamientos con la milicia de Hezbollah desde el inicio de la guerra pero sin superar esos límites. El primer ministro Benjamín Netanyahu volvió a advertir a Hezbollah «que no nos pongan a prueba». Ya había advertido de «consecuencias inimaginables» si se producía una ofensiva sobre Israel.
Elogios a Hamas
Nasrallah habló desde una ubicación desconocida, adornado con su turbante negro que lo liga con el profeta Mahoma y con una multitud que lo celebraba en una plaza de Beirut. Calificó como «sagrada y grande» la operación terrorista del 7 de octubre cuando Hamas masacró en Israel a más de 1.400 civiles desarmados, incluido numerosos niños.
“Fue el resultado de una decisión tomada al 100% por los palestinos. La decisión no fue compartida con otras facciones de la resistencia islámica. Ellos decidieron y ejecutaron», insistió en su mensaje.
Hezbollah, el Partido de Dios, con legisladores y funcionarios en el gobierno de Líbano, es la milicia más poderosa de la región y uno de los jugadores más importantes de la estrategia geopolítica de la potencia persa.
Nasrallah explicó que Teherán «apoya, pero no tiene nada que ver en la decisión de la Resistencia. La decisión la toman los líderes de la Resistencia» respecto a si habrá algún tipo de asistencia a Hamas en su guerra con Israel. “Irán no decide qué grupos de la alianza anti israelí Resistencia Islámica se podrían involucrar en la guerra de Gaza”, amplió marcando otro distanciamiento.
Muy centrado en EE.UU. Nasrallah sostuvo que Washington es el «completo responsable» de la guerra en Gaza y que Israel es «simplemente un instrumento… Estados Unidos es el que impide un alto el fuego» y el que evita también «que el enemigo sea condenado internacionalmente».
«EE.UU debe rendir cuentas por sus crímenes», ya que «ha sido el principal responsable de todas las masacres del siglo pasado y del siglo actual», afirmó.
«La política del enemigo es la de persecución. Deben abrir los corredores humanitarios, deben abordar la situación humanitaria» en Gaza, expresó en un discurso que no fue difundido en Israel porque se lo conspira un elemento de guerra psicológica.
Según el líder islámico, la operación del 7 de octubre «mostró como nunca antes toda la debilidad y fragilidad de Israel... Israel es una entidad que está temblando»
Con el mismo tono generalista añadió que «nuestra batalla es plenamente legítima, desde el punto de vista jurídico y religioso, contra el ocupante sionista “. Y remarcó que «en Gaza se está librando una batalla decisiva como nunca antes se había librado».
Para Nasrallah, antes del 7 de octubre «había cuatro cuestiones urgentes en el frente palestino” y enumeró los miles de prisioneros palestinos en prisiones israelíes; la cuestión de la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén; los casi veinte años de asedio a Gaza; los peligros que se ciernen sobre Cisjordania, incluidos los asentamientos israelíes, los asesinatos y arrestos diarios.
Los pactos con Arabia Saudita
Nada dijo sobre los pactos de Israel con Arabia Saudita y otros países de la región que según los analistas fue la principal razón del ataque de Hamas. Nasrallah tampoco nombró a la Autoridad Palestina, que sostiene un duro enfrentamiento con el grupo fundamentalista de Gaza.
Previo al discurso hubo fuertes especulaciones en Israel y el vecindario respecto a si Hezbollah se mantendría desafiantes pero distante del conflicto. Las demandas de Hamas para una ofensiva militar hasta el momento no habían sido respondidas. Nalm Qassem, el segundo jefe de Hezbollah, ya había indicado que una “intervención militar no está sobre la mesa”.
Analistas aquí sostuvieron que Irán valora si conviene sacrificar a Hezbollah o Siria en “el altar de Hamas”. El discurso de Nasrallah no disolvió las dudas.
Al mismo tiempo el canciller norteamericano Antony Blinken advirtió este viernes en Tel Aviv que nadie “busque un provecho de esta circunstancia” y remarcó que para eso están justamente los dos portaaviones norteamericanos frente a las costas de Israel. “Sus barcos en el Mediterráneo no nos asustan”, afirmó Nasrallah en una directa respuesta al canciller de Joe Biden.
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