la ‘Ndrangheta condenada, pero no hundida

En Italia, el maxijuicio contra la mafia calabresa concluyó este lunes con la condena de más de 200 de los acusados. Se les impusieron penas de hasta 30 años de cárcel. A pesar de la implacable persecución de la policía italiana, esta organización criminal sigue viva y es una de las más florecientes de la península.

La ‘Ndrangheta está considerada la más poderosa de las mafias italianas, superando con creces a la Cosa Nostra, la mafia siciliana, debilitada por la detención de sus líderes. También es una de las más globalizadas, con presencia desde África Occidental hasta Sudamérica. Pero concentra sus actividades en Europa. Se dice que controla el 80% del tráfico de cocaína.

La ‘Ndrangheta ha confinado durante mucho tiempo sus actividades delictivas a la punta de la bota, donde nació hace más de un siglo. Calabria y su pobreza endémica han sido sus cimientos. El subdesarrollo crónico de la región y el desempleo juvenil siguen jugando a su favor.

En los años 70 se hizo tristemente famosa por una serie de atroces secuestros. Pero desde hace unos 20 años, discretamente y sin derramamiento de sangre, ha extendido su influencia penetrando en la economía legal.

Sus ingresos anuales representan alrededor del 3% del PBI italiano, es decir, más de 50.000 millones de euros al año. Es un holding criminal, según la oficina antimafia. Si cotizara en bolsa, estaría entre las cinco primeras sociedades de Italia.

Pero la ‘Ndrangheta no es una empresa, obtiene su riqueza del tráfico de drogas y también de residuos, del blanqueo de sus ingresos y de la depredación. Asfixia a las empresas italianas y les quita dinero. Corrompe las administraciones donde se infiltra. Según el fiscal antimafia Nicola Gratteri, que dirigió la amplia investigación que culminó en este largo juicio, la ‘Ndrangheta «ya no mata, corrompe».

En el banquillo de los acusados había altos cargos de la administración italiana acusados de complicidad, e incluso representantes electos. Entre ellos, un ex senador de Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi, condenado a 11 años de cárcel.

Este juicio se centró en un solo clan, el de los Mancusos, una célula entre otras de una organización muy compartimentada y, por tanto, muy difícil de infiltrar.

Para erradicarla, Italia se apoya ahora en la cooperación internacional. En 2020 pidió ayuda a las fuerzas policiales del mundo entero. La ‘Ndrangheta opera a menudo en conjunción con otras organizaciones delictivas. Cuando se trata de tráfico de drogas en Europa, colabora con la mafia albanesa y un grupo colombiano.

Las redadas internacionales son cada vez más frecuentes. La última operación de este año en ocho países europeos, entre ellos Francia, se saldó con la detención de más de un centenar de personas y la incautación de 23 toneladas de cocaína.

Otro golpe a la organización, como este juicio, pero aún estamos lejos de su eliminación de la economía sumergida.