Las cuatro claves que, según Massa, necesita para ganar
Las cuatro variables que podrían definir el balotaje a favor de Sergio Massa son las mismas que entusiasman a Javier Milei y están entrelazadas. En el búnker de UxP en la calle Mitre hablan de una definición “palo y palo”.
Hasta la semana pasada los peronistas menos entusiastas daban crédito a una leve ventaja del libertario siempre dentro del margen de error estadístico. Los más optimistas, en cambio, señalan que la paridad tan anunciada no se comprobará en las urnas.
Quienes hacen las cuentas en el oficialismo creen que el ministro de Economía se impuso en el debate, pero que eso no alcanzó para persuadir a indecisos ni al pequeño pero definitorio universo que decidirá su voto en el cuarto oscuro.
1. El fantasma cordobés
Córdoba es la encrucijada más grande para el oficialismo. En UxP siguen apostando a que superarán el objetivo de 30% de los votos que orillaron Daniel Scioli, en 2015, y Alberto Fernández, en 2019. Los más entusiastas recuerdan que el embajador en Brasil logró duplicar el 14,6% que consiguió entre las primarias hace 8 años, aunque en las generales consiguió 5 puntos más que el porcentaje que Massa obtuvo el pasado 22 de octubre.
La alquimia electoral del armador massista en Córdoba Juan José Alvarez y del antiguo jefe de campaña de José Manuel de la Sota, Carlos Caserio, puede no ser suficiente. Las gestiones de los gobernadores de La Rioja y Santiago del Estero, Ricardo Quintela y Gerardo Zamora, con intendentes radicales del norte cordobés donde Schiaretti fue el más votado llevan adhesiones, pero no necesariamente votos.
Algunos dirigentes del armado peronista no disimulan su terror. Consideran que Córdoba puede ser la llave de Milei para la presidencia como fue para Mauricio Macri en 2015. Si se confirman sus peores pronósticos en la provincia mediterránea, la elección estará perdida irremediablemente. Seis puntos en la provincia mediterránea separan la victoria del llano.
Como contó Clarín, los armadores de Massa trabajan con la hipótesis que los 900 mil votos que consiguió Schiaretti fuera de Córdoba son más afines al peronismo que a Milei.
La madre de todas las batallas
Para contrarrestar lo que pase en el segundo distrito electoral del país, en el tercero, Santa Fe, donde Milei fue el más votado en las generales; en la adversa CABA; y en el quinto, Mendoza, donde el libertario arrasó en agosto y en octubre, UxP necesita un triunfo categórico en el Norte y en Buenos Aires, madre de todas las batallas y donde vive el 40% del padrón.
Solo en la Provincia Massa consiguió la mitad de los 3.200.000 votos nuevos entre las PASO y las generales. Por eso, en el comando de campaña nacional y bonaerense trabajan con la expectativa de conseguir el 60% de los votos en la general. Cada punto de la Provincia representa 0.37 de la cuenta nacional. El conurbano será determinante.
“No es amor, es plata”, resume un funcionario nacional que viene del kirchnerismo sobre el alineamiento de Kicillof con Massa. El gobernador ya les hizo saber a los intendentes que el futuro de sus gestiones depende de que los recursos nacionales lleguen a la Provincia y de allí a los municipios.
En los papeles, el desafío de crecer 18 puntos no parece tan irrealizable: Kicillof consiguió el 45%, casi 20 puntos más que sus rivales, Néstor Grindetti y Carolina Píparo. El espejo retrovisor de 2015 no es auspicioso: el entonces gobernador Scioli ganó la Provincia con el 51%, pero la estrella de María Eugenia Vidal colaboraba todavía no había alcanzado su cénit. Los últimos sondeos que circulaban entre los intendentes no eran tan auspiciosos.
Como en otras latitudes, el peronismo se abraza a la prescindencia de los intendentes radicales del interior bonaerense. Parte de esa estructura -que acompañó a Patricia Bullrich detrás de la candidatura de Maximiliano Abad– se manifestó neutral. Los radicales de la vieja guardia directamente llamaron a votar en contra de Milei. Los intendentes no prestarán a nadie su red de fiscales, un detalle que puede jugar a favor de Milei.
En UxP apuestan a que la remontada en el Norte de las PASO a las generales no se detenga este domingo. Esperan que la prescindencia del radical Gerardo Morales en las generales se convierta, gracias a su enemistad con Milei, en un puente de oro para las aspiraciones de Massa.
Maquinaria electoral, feriado y baja de participación
En una elección tan pareja el peso del aparato también podría inclinar la balanza. “Equivale a dos puntos nacionales”, señala un funcionario que trabaja para entregar boletas en domicilios, conseguir remises para llevar votantes a las escuelas y tejer la red de fiscales en un distrito clave.
La falta de coordinación entre los halcones del PRO y La Libertad Avanza profundiza el activo de la aceitada maquinaria peronista. El temor que sobrevoló en las últimas semanas en UxP es que intendentes y gobernadores no trabajen con la misma eficacia que hace un mes, cuando se jugaban las listas de sus legisladores.
Casi todos los actores descuentan que la participación electoral se reducirá en la segunda vuelta. En el peronismo creen que habrá más ausencias entre los opositores. Las reservas hoteleras para el fin de semana largo ya son del 50%, según fuentes oficiales, y la demanda de pasajes de Aerolíneas fue muy alta. El año pasado 1.4 millones de argentinos decidieron viajar para la misma fecha.
Apoyos corporativos, independientes y los votos que «valen doble»
Massa sumó la adhesión de universidades, clubes, opositores de centro y pymes. “Si los argentinos son conservadores votarán al único que tiene atadas a todas las corporaciones de un país corporativo hasta en los consorcios de los edificios. Ese es Massa”, resume un operador todoterreno del peronismo.
La misma fuente no desconoce que precisamente esa afirmación es la plataforma de Milei, que pretende quedarse con el significante cambio.
En campaña, Massa apostó a hablarles a las mujeres, que rechazaron mayoritariamente a Milei. En el último tramo, el ministro candidato renovó esfuerzos para seducir a votantes jóvenes, que acompañaron masivamente a LLA. Por eso, el cierre electoral de este jueves fue en una escuela. “Esos votos valen doble, porque eran de Milei”, señala un armador del PJ como si hablara de la tabla del descenso de la Liga de Fútbol Profesional.
En la misma cuenta –la resta de Milei– reside el último tramo de la campaña del miedo que pretende hacer de la segunda vuelta un plebiscito de un hipotético gobierno del economista libertario.
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