El presidente Alberto Fernández mantuvo una reunión virtual este domingo con los familiares de los argentinos que continúan desaparecidos tras el ataque de Hamas e Israel, y puso a disposición todo lo que esté a su alcance para colaborar con el regreso con vida de quienes están en manos del grupo terrorista.
El ataque de Hamas a Israel hace una semana sembró muerte y destrucción en esa región de Oriente Medio tristemente acostumbrada a la violencia. En medio de los asesinatos a mansalva de civiles -que ya se cuentan de a miles-, hay más de un centenar de personas que están desaparecidas, y de las que no se tiene certeza sobre su estado o paradero.
Con este panorama, el presidente se puso en contacto con las familias de los argentinos que fueron arrastrados por Hamas de los lugares en los que vivían o se encontraban al momento del ataque, y de los que se desconoce cuál ha sido su destino.
Uno de los que participó de la reunión virtual fue Itzik Horn, el periodista y corresponsal argentino que busca a sus hijos Iair y Eitan, desaparecidos desde el sábado 7 cuando Hamas atacó el kibutz Nir Oz, en el sur de Israel cerca de Franja de Gaza.
«No se cómo se organizó. A mi me contactaron para avisarme que el presidente quería mantener una reunión con nosotros para interiorizarse sobre nuestra situación y para ponerse a disposición en lo que sea para ayudarnos», le contó Horn a Clarín este domingo poco después del encuentro remoto con Fernández.
Desde la Cancillería argentina se ha informado hasta el momento que son 15 los argentinos que están desaparecidos en Israel, y familiares de la mayoría de ellos participaron del encuentro con el mandatario argentino este domingo.
El periodista, que integra la red Corresponsales en Línea, valoró el hecho de que el presidente argentino haya organizado la reunión en medio de su visita a China, adonde Fernández arribó el sábado.
«El presidente estuvo cálido, empático con todos nosotros. Nos escuchó, tomó nota de varias de las cosas que le dijimos, puso atención a lo que cada uno decía. Más allá de lo que se pueda hacer a partir de la reunión, es un gesto que yo valoro», contó Horn.
«Nos dijo que va a hacer todos los esfuerzos que estén a su alcance, y que está en contacto constante con el Gobierno israelí para colaborar en esta situación», agregó el periodista, que destacó también la tarea que lleva a cabo la embajada argentina en Tel Aviv.
Durante la reunión surgió el reclamo de que Argentina le imponga a Hamas el estatus de organización terrorista, en sintonía con un nutrido grupo de países, algo que no es una posición oficial del Estado más allá de que el ministro de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero, haya rotulado el ataque a Israel como «un hecho terrorista».
Asimsimo, se planteó la posibilidad de que el Gobierno argentino solicite a sus pares de Egipto y Qatar que negocie con Hamas para conocer la situación de los argentinos desaparecidos y llegar a una posible liberación.
La patria los abraza 🇦🇷❤️
En medio de tanto dolor, la Argentina los recibe y acompaña. Agradezco a todos los equipos que hacen posible la operación #RegresoSeguro; seguiremos trabajando hasta evacuar de Israel a todos los compatriotas que lo han pedido. pic.twitter.com/RMEEFWU9fP
— Alberto Fernández (@alferdez) October 15, 2023
Por último, Itzik Horn reiteró que vió al presidente «muy conmovido, muy empático» con la situación de los familiares que buscan a sus parientes, y se comprometió a mantenerse en contacto para seguir de cerca los avances de la situación que los aflige.
La reunión del presidente con los familiares ocurrió en paralelo con el arribo al país de los primeros 244 argentinos que fueron evacuados desde Israel, como parte de la operación «Regreso Seguro» a cargo del Gobierno nacional.
La aeronave que trasladó a los primeros 244 argentinos desde Israel había despegado este sábado a las 20.50 hora local (15.50 de Argentina) del aeropuerto romano de Fiumicino.
El operativo -concretado en forma conjunta por la Cancillería y el Ministerio de Defensa- implica el traslado de los argentinos desde Tel Aviv hacia Roma a bordo de dos aeronaves: un Hércules C-130 y un Boeing 737 pertenecientes a la Fuerza Aérea Argentina. Desde la capital italiana, los argentinos fueron embarcados hacia territorio nacional en un vuelo especial de Aerolíneas Argentinas.