La candidata presidencial de la oposición en Venezuela, María Corina Machado, no se rinde ni se anda por las ramas y va directo al corazón de los ciudadanos para ratificar que continuará hasta el final del mandato que le dieron en las primarias del pasado 22 de octubre cuando arrasó con el 92% de los votos y se convirtió en la figura capaz de derrotar a Nicolás Maduro en las urnas este año, a pesar de la inhabilitación que le impuso ilegal e inconstitucionalmente este régimen.
Bajo un fuerte sol y temperaturas de 35 grados, la candidata convocó este lunes una rueda de prensa en la calle frente a su comando de campaña porque no cabía tanta gente entre dirigentes opositores y activistas que habían ido a la caraqueña urbanización de Altamira para manifestarle su solidaridad y apoyo irrestrictos.
“Aquí son millones de venezolanos que quieren un cambio y que han votado en las primarias por mi candidatura para derrotar a Maduro. No hay elecciones sin mí, es decir, sin el mandato del pueblo que votó para sacar con votos a Maduro. Y el régimen lo ha subestimado”, destacó Machado.
Llueve o truene “vamos a elecciones este año y voy a derrotar a Maduro, les guste o no, lo quiera o no, lo vamos a obligar a medirse en las urnas “, recalcó al advertir que tras la inhabilitación ”vendrán más obstáculos y maniobras para desmoralizarnos y dividirnos”.
El viernes pasado, que la oposición llama “el viernes rojo”, el Tribunal Supremo de Justicia chavista (TSJ) emitió un fallo en contra de Machado y otra de manera separada a Henrique Capriles, de proscribir su candidatura por 15 años bajo supuestos cargos de corrupción y traición a la patria.
Todos los juristas coinciden que la medida presenta cinco vicios de nulidad y que la candidata afectada califica como la “medida jurídica delincuencial” para sacarla del camino electoral.
La opositora venezolana María Corina Machado habló el lunes frente a su comando de campaña, en Caracas. Foto: EFE Negociaciones en suspenso
María Corina no quiso revelar la estrategia que mantendrá en el proceso de negociaciones en el proceso de los Acuerdos de Barbados, con cuyo jefe negociador Gerardo Blyde mantiene conversaciones a diario y con jefes de gobiernos externos. “No voy a anticipar nuestras acciones”, dijo ante las preguntas de los periodistas.
El partido Vente Venezuela que ha fundado María Corina no es miembro de la mesa de negociación de Barbados pero considera que ha sido violado y el régimen de Maduro no ha cumplido con los acuerdos suscritos.
“Vamos a avanzar en el pacto de Barbados. El pueblo que me eligió tendrá una representación en la mesa. Vamos hacer que ese mandato se respete en la mesa de negociación. Vamos a avanzar en medio de la adversidad en medio de una negociación de simetrías para vencer”, dijo.
Aseguró que continuará con su plan de formar a 600.000 activistas (600K) para defender su candidatura en las mesas de votación. “Ya les enviaré las líneas para formarse en la escuela electoral “. Y conminó a que todos tomaran la iniciativa de formar su propio “comandito” en cada esquina y cuadra para fortalecer la organización.
Dijo que la clave para enfrentar al régimen es la fuerza y la unión, aunque parezca trillado. “Con nuestra fuerza y organización lograremos un equilibrio incomparable ante el régimen de Maduro para ganar en las presidenciales”.
Agradeció a los gobiernos extranjeros que han manifestado su respaldo y solidaridad con su causa. “No he tenido abasto para responder a tantas llamadas telefónicas internacionales”, y que “espero vengan mucho más”.
¿Divisiones en el chavismo?
Reveló que la base del chavismo y los cuadros medios del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) han manifestado su respaldo a su candidatura, lo que ha puesto a temblar a la cúpula que no se resigna a dejar el poder.
También dijo que los militares respaldan el cambio y la transición en Venezuela, sin que signifique una conspiración ni intentos golpistas el mero hecho de desear un cambio para el país.
Habló de militares retirados y otros activos que el régimen ha humillado poniendo a desfilarlos desnudos en el patio de la Academia Militar de Caracas. Dijo que todos caben en su proyecto de cambio pero advirtió que se abstengan los resentidos, los que odian, los malvados y los que buscan venganza, con ellos “no hay cabida en nuestro proyecto de transición”.
“Nuestra lucha es espiritual. A nosotros nos mueve la compasión, la justicia y el amor”, dijo.
Entre las opciones de negociación que se vislumbran en el horizonte la candidata retó a Maduro a negociar con ella las elecciones. “No subestimen nuestra fuerza”.
Lo que destaca de su discurso es el entusiasmo luego del diluvio que produjo un golpe como el de la proscripción de su candidatura que ella considera que se va a revertir.
El “viernes rojo” judicial sirvió para impulsar la unidad de la oposición que se ha mostrado reacia y recelosa de apoyar la candidatura de María Corina pese a que triunfó con el 92% de los votos en las primarias.
Todos los dirigentes de la Plataforma Unitaria y los que no integran la coalición se sumaron al respaldo de la candidata. Ahí estuvieron estoicos aguantando con ella el solazo y el calor de la gota gorda hasta el final mientras ella hablaba con la prensa.
Con la medida el régimen de Maduro unificó a la oposición cuando pretendió dividirla con la inhabilitación de María Corina, dijo la candidata.
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