Quién es el guitarrista del Chaco que Gerardo Rozín llevó a la TV y que Bizarrap buscó para grabar su último hit

En la escena actual de la música argentina, Marcelo Dellamea es considerado uno de los mejores guitarristas, con un origen en el folklore y una enorme capacidad para incursionar en otros estilos de la música popular, tal como demuestra su aparición en la última Music Session de Bizarrap junto a Milo J.

A los 32 años, Dellamea integra junto a su hermano Hugo y el percusionista Ariel Sánchez.el trío Dos Más Uno, que hace cinco años toca todos los domingos en La Peña de Morfi (Telefe), acompañando a los grandes artistas invitados.

Además, acaba de lanzar su segundo álbum solista (el primero fue en 2010), titulado Vida, y estuvo tocando junto a Lila Down en el CCK y como telonero de Snarky Puppy en el Luna Park. Una amplitud musical a prueba de prejuicios, capaz de pasar con fuidez de los ritmos mexicanos al flamenco, el tango y el rock, firmemente anclado en su especialidad: el folklore. Y como si su dominio instrumental no fuera suficiente, tiene una voz muy expresiva.

En Buenos Aires, Dos Más Uno arrancó tocando en Daim Usina Cultural, en 2011, un lugar adonde Gerardo Rozín iba a tomar café cada tanto. Y si bien nunca los vio en vivo, el programador de la sala le dio un disco del trío, asegurando que le iba a gustar.

Y así fue: puso su versión del tema La casa de al lado (de Fernando Cabrera) como cortina de su programa de radio y los invitó a tocar. «Un día -recuerda Marcelo- cenando en su casa nos dijo que quería tenernos como la banda estable del programa de La Peña. ¡Imaginate, para nosotros fue increíble, una oportunidad única realmente, que no se da todos los días!».

Según Dellamea, «Durante la pandemia, cuando estaba todo tan cerrado, nosotros seguíamos yendo y después nos dimos cuenta que no había casi nadie haciendo música públicamente, así que después descubrimos que todos los artistas nos conocían. ¡Caían David Lebon o Palito Ortega y decían que les encantaba lo que hacíamos!».

En la reciente Music Session Vol. 57 hay una guitarra entre las bases electrónicas y la voz de Milo J. Es Marcelo Dellamea, que fue convocado por el productor Santiago Alvarado.

«Lo conozco hace mucho -cuenta- porque viene del mundo del folklore santiagueño. Me dijo que habíamos grabado unas guitarras midi, pero querían probar cómo quedaba una guitarra real. Grabamos ahí dos guitarras en el estudio y y quedó un cruce nada común entre el folklore y la música urbana».

Vida, su nuevo disco solista, tiene nueve canciones, algunas propias y otras de autores como César UIsella o Mores-Discépolo, todo grabado en vivo, en una atmósfera íntima y personal, a guitarra y voz.

Según Dellamea, «Fue una idea que venía masticando desde la pandemia, porque había pasado mucho tiempo desde mi primer disco solista. Me costó, la verdad, dar el paso porque tenía la vara muy alta y la expectativa de la gente me pesaba. Pero lo laburé internamente y me di cuenta que tenía que hacer lo que me salga. Cuando pude destrabar eso, empecé a grabar el disco, el año pasado».

-¿Cuál fue tu concepto?

-Quería meter cosas instrumentales, que siempre fue un poco mi característica, pero también algunas canciones cantadas. Y quería que sea un disco folclórico, volver un poco a mi raíz, después de haber tocado un montón de músicas de distintos géneros. Me gustaba el formato guitarra, muy minimalista y simple. Así que fue ese fue el objetivo y creo que se logró ese clima íntimo.

El disco arranca con un inicio exquisito con la canción propia Vidala interior («mi primera canción con música y letra mía), que bien podría convertirse en un clásico y tener versiones de artistas como Abel Pintos. Luego hay dos temas más suyos, una extraordinaria versión de Canción de las simples cosas y otra del tango Uno, entre otras.

La presentación será este miércoles 8 a las 20.30 en la sala Solidaridad del Centro Cultural de la Cooperación, Av. Corrientes 1543. Entradas a la venta a través de la Web del CCC.

«Voy a tocar un poco más de música, hacer cosas que no tengo grabadas. No creo que me vaya mucho por las ramas y va a ser más folclórico. Voy a tener algún que otro invitado para darle un color también,» concluye.