Si se presuponía que la llegada de Lionel Messi a la Major League Soccer le iba a quitar al crack argentino la presión que impone el fútbol europeo, el amistoso de este sábado del Inter Miami frente al New York City -que terminó con derrota por 2-1, con gol del ex Vélez Julián Fernández- fue en un contexto de aún mayor relajación. Es que el partido que se jugó este viernes en el DRV PNK Stadium de Miami fue simplemente una excusa para celebrar el octavo Balón de Oro que Leo obtuvo hace una semana.
Tras cerrar la fase regular de la MLS en el anteúltimo puesto de la zona A y quedar afuera de los play-offs, los de rosa homenajearon a Messi en lo que eligieron llamar la «Noche d’Or» y así cerraron una temporada 2023 que incluyó el primer título de su historia en la Leagues Cup y la final de la US Open Cup perdida ante el FC Cincinnati.
En el DRV PNK Stadium hubo alfombra especial para que el rosarino caminara con el premio. Las luces del estadio se apagaron poco antes de las 22 y los hinchas prendieron las cámaras de sus celulares porque sabían que se venía a la cancha el mejor futbolista del mundo. Así fue.
Vestido por completo de rosa, camiseta, short y medias titulares del Inter Miami, apareció Messi. Pero no salió solo, sino que lo hizo con su último Balón de Oro. Obviamente, Leo hizo delirar a los fanáticos que esperaban por ese momento más que nada en el mundo.
Messi tomó el micrófono y se deshizo en agradecimientos. “Gracias por estar acá y por este lindo homenaje. Para mí es algo muy hermoso poder compartirlo con ustedes. Llevo poquito tiempo acá, pero parece que estoy hace un montón”, fueron sus primeras palabras, con las que se ganó al público que lo esperaba.
“Quiero agradecer a toda la gente de Miami, no solo la que está hoy acá, sino a la gente de la ciudad en general por el trato que recibimos en estos meses tanto yo como mi familia”, agregó.
“Llevamos poquito tiempo, pero ya conseguimos el primer título para este club, para nuestro club, algo muy importante porque lo veníamos buscando. Es algo muy importante por como veníamos y para lo que viene el año próximo”, sentenció el capitán.
“No tengo dudas que el año que viene va a ser mucho mejor: vamos a seguir disfrutando, vamos a seguir ganando títulos y ojalá ustedes sigan acompañando como lo vienen haciendo. El año que viene tenemos cosas importantes y las tenemos que hacer juntos”, concluyó el astro argentino.
¿Cómo jugó la Pulga? Con unos botines para la ocasión, con ocho minibalones de oro bordeando el empeine, al rosarino se lo vio muy activo, Tuvo varias situaciones para convertir, pero falló en la puntada final. Raro: no estuvo preciso. La más increíble fue una jugada en la que tiró una doble pared a pura velocidad desde el mediocampo y quedó sólo frente al arco para definir. Parecía sencillo, pero le quitó la vista a la pelota y terminó pegándole al césped.
Fue al final 2-1 para la filial neoyorquina del Manchester City gracias a los tantos del brasileño Talles Magno y del argentino Fernández, que mostró toda su clase para definir. Robbie Robinson marcó el descuento para el equipo del Tata Martino. Tuvo Leo la chance para empatar con un tiro libre en el tiempo adicionado, pero la pelota se fue muy arriba.
Hubo, luego del fútbol, fuegos artificiales y una BRESH, un reconocido festival argentino que supo llevar su diversión a diferentes partes del mundo y que en este caso será partícipe de un reconocimiento al mejor futbolista del mundo en Miami, ciudad repleta de argentinos que disfrutarán como si estuvieran en casa.
Luego, Leo emprenderá viaje rumbo a Buenos Aires para sumarse a los entrenamientos de la Selección Argentina, que disputará la última doble fecha del año frente a Uruguay en La Bombonera -el jueves 16- y Brasil en el Maracaná -el martes 21-, buscando seguir sumando de a tres y comenzar a asegurar su lugar en la Copa del Mundo de Estados Unidos, Canadá y México 2026.
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