tregua en las peleas reales y festejos con organizaciones sociales

El rey Carlos III celebró su 75 cumpleaños, esta vez en el trono británico, finalmente, después de años de espera.

Carlos reunió el lunes a personas y organizaciones que cumplieron 75 años, desde incondicionales de la comunidad nominados por amigos y familiares hasta representantes del NHS y miembros de la generación Windrush, que llegó desde el Caribe tras la segunda Guerra mundial.

Entre los invitados al evento en los jardines de la casa de King’s Highgrove en Gloucestershire se encontraban el chef Raymond Blanc, el presentador de «The Repair Shop», Jay Blades y el cantante Leee John, del grupo de soul de los años 80 Imagination. Una enorme torta de tres pisos, con el nombre de su casa de campo, lo celebró un día antes. Un coro local cantó Feliz Cumpleaños para Charles, quien fue vitoreado y aplaudido.

Blades, embajador de la King’s Foundation, dijo: “Él es el nuevo rey, pero también se preocupa por la comunidad. Siempre ha pensado en el futuro sobre lo que estamos haciendo con respecto al medio ambiente. Pero también ha incluido a los miembros de la comunidad”.

Raymond Blanc, de 73 años, el francés chef con estrellas Michelin, rindió homenaje al rey, a pesar de describirse a sí mismo como republicano. «Ha estado haciendo campaña durante 50 años sobre cuestiones ambientales y sociales , que son vitales para nuestras comunidades y nuestro planeta», dijo. «Lo que ha hecho es extraordinario».

El chef con estrella Michelin, que aceptó convertirse en embajador de la Fundación del Rey y que acaba de terminar de rodar una serie de televisión sobre las residencias y los jardines del soberano, afirmó: «Es un cruzado y espero que el gobierno le dé un poco de ayuda. Un poco más de espacio para expresarse. “Soy un republicano francés y tengo el máximo respeto por lo que ha hecho”.

También en Highgrove estaba John con su madre Jessie Stephens, de 96 años, una figura destacada de la comunidad caribeña británica. Ella fue una de la generación Windrush, que llegó del Caribe en la posguerra, elegida para pintar y exhibir su retrato a nivel nacional para marcar su contribución a la sociedad británica.

Aunque lo saluden 41 cañonazos desde Green Park por la artillería de la Caballería Real, en una ceremonia que se remonta al siglo XV, este martes es un día laborable normal para el rey. Lanzó oficialmente el Proyecto de Alimentación de Coronación con la reina Camilla. El plan tiene como objetivo cerrar la brecha entre el desperdicio de alimentos y su necesidad.

El rey Carlos y la reina Camilla llegaron a un centro de distribución de alimentos en Oxfordshire para el primer compromiso de su cumpleaños. La pareja real no se dejó disuadir por la lluvia.

En una carta a su profesora de música, la reina Isabel le contó que su hijo, quien se convertiría en rey, había nacido a las 21.40, con “un par de manos interesantes”. Un “bebé realmente espléndido”, que nació en el palacio de Buckingham.

La entonces princesa Isabel había soportado 30 horas difíciles de parto, antes de someterse a una cesárea, en una sala de maternidad improvisada en la suite belga del palacio. Fue llamado Charles Philip Arthur George.

El príncipe Felipe, que había estado jugando ansiosamente al squash mientras su esposa estaba de parto, regresó rápidamente al palacio, donde abrió una botella de champán.

Este martes, su hijo y heredero, William, el príncipe de Gales y su esposa, la princesa Kate, Sarah Ferguson, la ex esposa del príncipe Andrew, lo saludaron en Instagram. El príncipe Harry, su hijo rebelde y distanciado de la familia, decidió dejar sus diferencias de lado y llamar a su padre para saludarlo por su cumpleaños. El hijo menor del rey descartó participar en las celebraciones junto a Meghan, la duquesa de Sussex.

Pero el rey celebra su segundo cumpleaños en un año. En una tradición que se remonta al 1748, los reyes en Gran Bretaña celebran su cumpleaños el segundo sábado de junio y su verdadero cumpleaños, que es el 14 de noviembre.