Era el 6 de enero de 2021, uno de los días más oscuros de la historia de la democracia estadounidense, cuando Federico “Freddie” Klein, hijo de un argentino, se convertía en uno de los grandes protagonistas del asalto al Capitolio en Washington para intentar impedir que certificaran la elección presidencial.
Klein, de 46 años, trabajaba entonces en el Departamento de Estado y formaba parte de la turba de seguidores del presidente Donald Trump que peleó con la policía para ingresar al edificio del Congreso y combatió “cuerpo a cuerpo” con los oficiales que buscaban impedirlo.
Todo quedó filmado. Klein fue sentenciado este viernes a 70 meses de cárcel y es el primer y único funcionario del gobierno de Trump que irá tras las rejas por participar en esa jornada dramática.
Klein fue arrestado en marzo de 2021 y había sido condenado en marzo pasado por 8 delitos graves y delitos menores por el juez del Tribunal de Distrito, Trevor McFadden, en julio, luego de un juicio. Pero ahora le aplicaron la sentencia.
El gobierno había pedido 10 años de prisión federal para Klein, diciendo que «probablemente estaba motivado por un beneficio personal -es decir, la continuidad del empleo como funcionario político- cuando atacó el Capitolio de Estados Unidos».
Apuntaron a los mensajes que envió en medio del asalto: “Diablos, sí, me voy. Soy una persona designada por Trump», así como el hecho de que “se tomó un tiempo libre del trabajo en el Departamento de Estado para ofrecerse como voluntario para viajar a Las Vegas” con el objetivo de investigar las afirmaciones falsas que la campaña de Trump estaba haciendo sobre un masivo fraude electoral.
Klein se unió a la turba de asaltantes que intentaban entrar al Lower west terrace del Capitolio. El hombre se enfrentó varias veces con la policía y batalló por el control del túnel de entrada. Según consta en el expediente y se vio reflejado en los videos de las cámaras que portaban los oficiales, Klein atacó repetidamente a la policía, y urgió a sus compañeros a sumarse a la agresión.
«¡No podés detener esto!», gritó Klein durante uno de los asaltos en el túnel inferior oeste del Capitolio de los Estados Unidos, que fue el sitio de algunos de los peores actos de violencia del ataque. En un momento, dijeron los fiscales, Klein “colocó un escudo antidisturbios de la policía entre las puertas, ayudando a forzar la apertura de las puertas y permitiendo que los alborotadores continuaran con sus ataques a la policía”.
McFadden dictó la sentencia luego de la audiencia de este viernes. Klein estuvo representado legalmente por el abogado Stanley Woodward, quien representa a varios asesores de Trump que se han visto involucrados en investigaciones federales que circundan al expresidente.
Más de 1.100 personas han sido arrestadas en relación con el ataque del 6 de enero al Capitolio de Estados Unidos, y más de 400 han recibido penas de prisión. La sentencia de prisión más larga impuesta hasta el momento fue para el ex presidente de Proud Boys, Enrique Tarrio, quien fue sentenciado a 22 años de prisión
Quién es Federico Klein
El condenado nació en Estados Unidos en 1978 y es hijo de Federico Klein y sobrino de Guillermo Walter Klein, que fue secretario de Estado de Programación y Coordinación Económica durante la dictadura argentina, en el ministerio que conducía José Martínez de Hoz, y antes subsecretario de Obras y Servicios públicos en el gobierno de Juan Carlos Onganía.
Según señaló a Clarín una fuente diplomática que había tenido trato con él en el Departamento de Estado, Klein era un “personaje muy extraño, se notaba que no era un diplomático porque no entendía el lenguaje de la disciplina. Siempre añorando Argentina, el país de su familia”.
Un ex funcionario de Departamento de Estado que trabajó con él le dijo a VICE News que Klein solía elogiar a la dictadura argentina. «Tenía sentimientos cálidos hacia la Junta militar. Su padre es argentino y expresó cierta frustración por la forma en que la historia recuerda esa brutal dictadura».
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