Un intendente peronista derrotado en las PASO anunció que en diciembre abrirá «un taller de alineación y balanceo» y dijo que sintió «horror» por el caso Insaurralde»

Derrotado en las PASO por La Cámpora, el intendente peronista de Hurlingham y ex ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, hizo una autocrítica por las internas en el Gobierno, habló de la «falta de autoridad» de Alberto Fernández, le pegó a Martín Insaurralde y reveló que en diciembre, cuando deje el poder, abrirá un taller mecánico.

«El 10 de diciembre, a 10 cuadras de mi casa, vamos a poner un tallercito de alineación y balanceo, mecánica ligera, que es mi vida. Soy técnico mecánico. Voy a laburar el 10 de diciembre», anunció Zabaleta en una entrevista con el canal A24.

Fierrero confeso, Zabaleta es técnico mecánico como su padre Horacio y en los ’90 se subió a un auto de Turismo Carretera como copiloto de Luis «Patita» Minervino, un corredor referente de la marca Chevrolet. «Voy a seguir militando en el peronismo y voy a seguir cuidando de Hurlingham toda la vida», dijo el todavía intendente de Hurlingham.

Aunque no le preguntaron por los lujos de otros intendentes como Martín Insaurralde, de Lomas de Zamora, Zabaleta lanzó: «Para llegar a mi casa no hay nadie en la puerta, ni te piden el documento del auto, ni te piden el seguro, ni tenes que hacer 10 kilómetros para adentro. Vivo en una casa, que el portón y la puerta dan a la calle, a media cuadra de la plaza».

El conductor del programa inmediatamente le nombró a Insaurralde y el intendente peronista de Hurlingham respondió: «Es una vergüenza, un horror. Lo que vimos no es un error, uno comete un error cuando dobla a contramano, estos no son errores».

«Los argentinos, los militantes y los vecinos no se merecen lo que vieron. Hay que bancar lo que haya que bancar y hay que ser muy claritos: fue un horror, fue malísimo, no se lo merecen los argentinos, los jubilados la están pasando muy mal», concluyó el jefe comunal que ganó por primera vez en 2015 y fue reelecto en 2019.

A su vez, Zabaleta habló de su año como ministro de Desarrollo Social, cuando para evitar la interna con La Cámpora en 2021 aceptó un cargo en el gabinete nacional y le «prestó» el municipio al camporista Damián Selci, quien finalmente fue su verdugo en las PASO.

«Si la política no se ordenaba, o no se ordena, la economía no se ordena. No ordenamos la economía porque no ordenamos la política, no la pudimos ordenar. Era revolearse micrófonos todos los días de un lado para el otro», contó sobre las reuniones ministeriales.

«Me daba los gustos de estar en las reuniones de Gabinete, 22 en ese Gabinete, diez de un lado, diez del otro y uno en cada punta. Me paraba y les decía: ‘Che, córtenla, cortémosla un poco’. Y discutimos cuestiones internas delante de los argentinos, y así y todo llevamos adelante la Argentina en medio de una pandemia», agregó Zabaleta.

Y en modo confesional, dijo: «No supimos llevarle tranquilidad y llevar la vida a los argentinos».

A su vez, cuando le consultaron por la autoridad política de Alberto Fernández, sinceró: «Uf, qué linda pregunta, tendría que haber tenido un poquito más de autoridad política», cerró el intendente.