La oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos dijo el martes estar «alarmada» por la inminente ejecución de un condenado a muerte en Estados Unidos y que el método utilizado podría constituir tortura. Se trata de un sistema de ejecución por inhalación de nitrógeno que provoca la muerte por hipoxia (falta de oxígeno).
«Estamos alarmados por la inminente ejecución en Estados Unidos de Kenneth Eugene Smith, con un método nuevo y no probado, la hipoxia nitrogenada», dijo Ravina Shamdasani, la portavoz del Alto Comisionado,en una rueda de prensa en Ginebra.
La ONU ha pedido a las autoridades del estado de Alabama que suspendan la ejecución de Smith, prevista para el 25 de enero.La ejecución «podría constituir tortura u otros tratos crueles o degradantes, según el derecho internacional», añadió.
Ni Alabama ni ningún otro estado han utilizado este método que incluso no está recomendado ni para la eutanasia de perros y gatos.
Sin sedación
Según Ravina Shamdasani, el protocolo de ejecución por hipoxia nitrogenada de Alabama no prevé la sedación mientras que la asociación veterinaria de Estados Unidos (AVMA) sí recomienda administrar un sedante a los animales, incluso a los grandes, cuando son sacrificados con este método.
La ONU ha pedido a las autoridades del estado de Alabama que suspendan la ejecución de Smith, prevista para el 25 de enero, y está preocupada porque Misisipi y Oklahoma han aprobado también este método de ejecución.
La ejecución de Smith por inyección letal en noviembre de 2022 por un asesinato cometido por encargo en 1988 se canceló en el último minuto porque los goteros intravenosos utilizados para inyectar la solución letal no pudieron aplicársele en el tiempo legalmente previsto.
Smith, de 58 años, fue uno de los dos hombres condenados en 1988 por el asesinato de Elizabeth Sennett, la esposa del predicador Charles Sennett, en el condado de Colbert, en Alabama.
Según la acusación, Smith y su cómplice John Forrest Parker recibieron cada uno 1,000 dólares para que mataran a Sennett en nombre de su marido, que estaba muy endeudado y quería cobrar el seguro. La mujer fue apuñalada y golpeada con un utensilio de chimenea.
El asesinato conmocionó a la pequeña comunidad del norte de Alabama. El pastor se suicidó una semana después. Parker fue ejecutado en 2010.
Con información de agencias
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